El presente documento tiene a bien seguir analizando diversos aspectos trabajados en los reclusorio. En este caso, en relación a un programa de trabajo denominado CICA (Centro Integran contra las Adicciones) implementado en los centros penitenciarios. su objetivo la atención intensificada por las diversas áreas institucionales, a fin de trabajar el problema de la farmacodependencia en los reclusorios. Las áreas participantes son: Vigilancia, Psicología, Criminología, Trabajo Social, Educativa, Medicina y Laboral. Agregándose de manera complementaria la participación de los grupos de autoayuda de Alcohólicos anónimos. Del grupo de internos integrados para dicho trabajo se derivo la administración del MMPI, cuestionario de personalidad, el cual se interpreta como un grupo conformado. intentando dar las características más sobresaliente del grupo, no de la individualidad de los sujetos. el resultado fue el siguiente:
CICA Y MMPI
MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA
ALQUICIRA
E-mail:
jaliscoafa@yahoo.com.mx
La
interpretación de pruebas psicológicas, pretende dar una evaluación de las
características del sujeto, en especial en el ámbito de la psicología clínica.
Área que se ha caracterizado por su consideración de subjetiva y poco
confiable. En un intento por traspasar dicho obstáculo, los psicólogos se han
dado a la tarea de elaborar instrumentos de medición válidos y confiables, que
permitan la evaluación objetiva de las características de personalidad de los
seres humanos.
El
Inventario Multifacético de la Personalidad de Minnesota, elaborado en 1939 en
los Estados Unidos de Norteamérica, ha tenido enorme difusión en México.
Contándose en la actualidad con la versión revisada y adaptada a la población
mexicana.
El
instrumento psicológico se compone de 566reactivos, con respuestas dicotómicas
CIERTO y FALSO. Se integra de tres escalas de validez (L, F, K) y diez escalas
clínicas (hipocondriasis [1 - Hs], Depresión [2 - D], Histeria [3 - Hi],
Desviación psicopática [4 - Dp], Masculino-femenino [5 - Mf], Paranoia [6 - Pa],
Psicastenia [7 - Pt], Esquizofrenia [8 - Esquizofrenia], Hipomanía [9 - Ma],
Introversión-extroversión social [0 - Si]).
De las
características medidas por cada escala y la combinación de ellas, se deducen
las características del grupo de internos farmacodependientes evaluados en el
programa CICA, del C.P.R.S. Ecatepec y que son:
Existe en
el grupo de internos una combinación entre dos características que crean una
contradicción aparente en su personalidad. La mayoría presentan buena
disposición a la evaluación, tratando de ser honestos y sinceros en su
participación. Sin embargo, simultáneamente se muestran caracteres con
tendencia a la inadecuación, la incompetencia, la alteración mental, el
trastorno emocional y la evitación de responsabilidades. Lo cual da un
autoconcepto deficiente e inadecuado. Esto implica que su tendencia real es
defensiva y evasiva, mostrándose deliberadamente como enfermos y patológicos. A
la vez con tendencia al exhibicionismo psicológico.
En la
clínica del farmacodependiente, se observa con frecuencia esas características,
que se denomina tendencia a la manipulación o victimización. Incluso desde
niños se muestran como incomprendidos y no queridos por los padres, la
preferencia por los demás hermanos, medios hermanos u otros familiares. Hacen
berrinches, gritan, se enojan, maldicen, etc, con el fin de “exhibirse” como
víctimas de las actitudes de los que los rodean. Generado de esta manera culpa
en las personas que conviven con ellos. Esto reditúa lograr lo que querían
hacer, que sus deseos se cumplan y que los demás actúen conforme ellos lo
quieren. Además, con ello evitan las protestas o las llamadas de atención de
sus allegados. Actitud egoísta que denominamos manipulación. Desapareciendo la
aparente contradicción en las características de las escalas utilizadas por el
MMPI. En el tratamiento directo en el área de psicología, se observan dichas
características, cuando en la entrevista refieren su “enorme” sufrimiento en su
historia de vida y su historia del consumo de drogas. Lo cual tras algunos
titubeos y resistencia, pueden contar abiertamente a su entrevistador. Incluso
de su sexualidad. Aunque esa última característica no es exclusiva del
farmacodependiente. Este sería una forma de ese “…exhibicionismo psicológico”.
Cuando hacen dichos relatos, a veces provocan la impresión de entusiasmo y
presunción de sus experiencia de vida (o coloquialmente sus “aventuras”). Ello
puede ocurrir tanto en sesión individual como en grupo. En la última modalidad,
puede ser que se cierta competencia entre los integrantes del grupo; como si se
quisiera sobresalir entre ellos por sus más dramáticas experiencias de vida.
Esta forma
de funcionamiento descrita, puede explicar la ligera presencia pensamiento
“extraño” y “melodramático” que presenta el grupo de internos evaluados. Reales
o fantaseadas o ambas formas son las características de las experiencias que
los internos relatan, tanto en su vida como en la comisión delictiva. Lo cual
con frecuencia se califica de exageradas. No es inusual que al ingresar a la
reclusión los internos le agreguen a su
versión personal del delito, detalles que hacen parecer más graves y espectaculares.
Es una defensa inicial al ingresar a la reclusión, para evitar, así lo
intentan, el maltrato, el robo o la extorsión por parte de los internos ya con
antigüedad en la reclusión. La meticulosidad con que describen sus delitos o
sus experiencias de vida tiene tal detalles, con frecuencia falseadas o con
imprecisiones, que impresiona. Ellos espontáneamente hacen tales y largos
relatos. Material que será de utilidad posteriormente en el tratamiento al
confrontar dichas contradicciones o tratar de aclararlas. Es indudable que por
defensa lo hacen pero también por la presencia de rasgos obsesivos en su
personalidad. De esta manera son características de dichos internos, la
impulsividad, las dudas obsesivas y excesivas, con frecuencia matizadas en la
relación con quienes los rodean y que son auténticas celotipias con sus parejas
o sus madres. Inseguros, con múltiples preocupaciones, que se ocultan bajo los
efectos de las drogas, en especial de las estimulantes como la marihuana y la
cocaína. Las cuales generan un estado de hiperalerta e hipervigilancia. Las
drogas generan esas características, pero las mismas están presencia en
ausencia del efecto de estas. Es por ello que con frecuencia se muestran como
desconfiados y suspicaces. Perciben también su medio ambiente como amenazante,
hostil y angustiante. Son sumamente exigentes, en especial con los familiares
cercanos, a quienes les exigen ropas, comida o dinero en efectivo, sin
importarles como los familiares lo consiguen o si podrán o no conseguirlos. En
cuanto a los rituales, de momento podemos solo agregar la presencia de estos en
relación a su consumo de drogas.
Por ello
cuentan con características personales de arrogancia, presunción, oposición,
inquietud, inestabilidad, insatisfacción, inconformidad, rebeldes. Lo cual
favorece sus conductas farmacodependientes y antisociales. Dentro de las
últimas están su reto constante a la autoridad, la rebeldía, la mentira, la
inconstancia en el trabajo, los robos, el cinismo, el egoísmo, el desacato de
las normas y las reglas, con dificultades para contener su conducta,
exhibicionistas, excitables y agresivos hacia los demás.
Con la
descripción del grupo de farmacodependientes del CICA en el C.P.R.S. Ecatepec,
no se concluye la inexistencia de una personalidad antisocial, pues faltan dos
características esenciales en ellos: la ausencia de culpa, la “frialdad” o
falta de empatía hacia lo demás y la ausencia de una estructura superyoica. A
pesar de los conflictos y la agresividad, si hay sentimientos de culpa por su
proceder, que afecta a la familia tanto primaria como secundaria y en
particular a la figura materna. De hecho, uno de los motivantes para el consumo
repetitivo de drogas o alcohol es la culpa. Una manera de evitarla, atenuarla o
manejarla defensivamente por la angustia que provoca, es mantenerse intoxicado.
No s soluciona la culpa pero no se experimenta tampoco bajo el efecto de las
drogas. La emotividad, caracterizada por su inestabilidad y expresividad denota
una presencia de emociones en las relaciones interpersonales, con empatía
inadecuadamente establecida. La alteración emocional es uno de los factores
predisponentes y desencadenantes de la farmacodependencia y de la delincuencia.
En cuanto a la estructura superyoica, no es que no exista, sino que por eso se
da la rebeldía y el conflicto constante contra ella, contra las figuras de
autoridad, las reglas y las normas establecidas. Es la oposición porque impide
la satisfacción, ante la cual se establece una relación agresiva pasiva o activamente.
La
presencia de los rasgos obsesivo, a partir de los test psicológicos; Figura
humana de Machover, H.T.P., Guestltico visomotor y MMPI, teóricamente plantean
la existencia de tal estructura del superyó. Por ellos en los diagnósticos, a
partir de las mencionadas pruebas psicológicas y la entrevista se concluye con
un diagnóstico del DSM-Iv-R de rasgos Obsesivos (F60.5) en el eje II. En tanto
que en el eje I se consigna el abuso de alcohol (f10.1), de acuerdo a su patrón
de consumo y dependencia a Cannabis (F12.2x), Cocaína (F14.2x) e inhalantes
(F18.2x), como las drogas más frecuentes utilizadas por el grupo de internos
asignados al programa CICA del C.P.R.S. Ecatepec.
CODIFICACIÓN HATHAWAY
NOMBRE DEL INTERNO
|
CODIFICACIÓN HATHAWAY
|
ÍNDICE DE GOUGH
|
GODINEZ GONZALEZ JORGE
|
8’’’9764’-(71)06:16:10
|
+6 HONESTO
|
MONROY TORL JOSE ANTONIO
|
98’’67’-(51)05:12:5
|
+19
DESORDEN PSICOPÁTICO
|
VARGAS MARTINEZ JOSUE IVAN
|
4’’-(62)06:7:16
|
-9 HONESTO
|
LEON ORTIZ LUIS ERICK
|
7’’4’-(70)06:12:14
|
-2 HONESTO
|
CORTES MARTINEZ ANTONIO JOSUE
|
6’’’’8’’7’-(51)016:7:7
|
+9 HONESTO
|
MUÑOZ CANTERO JUAN CARLOS
|
4’’896’-(68)22:10:16
|
-6 HONESTO
|
ACEVEDO SILVERIO OSCAR
|
7’’4’-(53)02:12:14
|
-2 HONESTO
|
MARIN GARCIA ROGELIO
|
8’’’4’’9761’-(59)03:15:9
|
+6 HONESTO
|
NAJERA RAMIREZ BERNANRDO
|
482’’37’-(51)29:13:24
|
-11
DESORDEN PSICOPÁTICO
|
MEDINA REYES LEONARDO HERIBERTO
|
48’-(61)03:14:8
|
+6 HONESTO
|
GONZALEZ FLORES ADRIAN NESTOR
|
4’-(53)05:5:18
|
-13
DESORDEN PSICOPÁTICO
|
ORTEGA TORRES DAVID y/O TORRES NUÑEZ
HECTOR
|
8’’’’97’’’41’-(68)00:22:8
|
+14
DESORDEN PSICOPÁTICO
|
SANCHEZ AGUIRRE JULIO CESAR
|
84’’’27’’639’-(63)05:14:17
|
-3 HONESTO
|
GARRIDO TORRES DIEGO
|
8’’749’-(64)23:17:9
|
+8 HONESTO
|
ROMERO DOMINGUEZ GERARDO Y/O
DOMINGUEZ GERARDO
|
8’’729’-(59)03:19:7
|
+12
DESORDEN PSICOPÁTICO
|
VELAZQUEZ SOTO GERARDO
|
8’’’94’’7’-(49)01:22:7
|
+22
DESORDEN PSICOPÁTICO
|
CERVANTES QUINTANAL SIXTO ADRIAN
|
4’’79’-(69)05:10:16
|
-6 HONESTO
|
VALLE PEON ROBERTO ANTONIO
|
8’’’47’’91’-()4902:10:16
|
-6 HONESTO
|
BETANZOS CRUZ JOSE
|
8’’’4’’9’-13’(59)00:19:6
|
+13
DESORDEN PSICOPÁTICO
|
HERNANDEZ ZANTILLAN GERMAN
|
-‘3(53)03:16:15
|
+1 HONESTO
|
ALAVEZ HERNADEZ EDGAR IVAN
|
8’’’’7’’146’- (70)01:22:8
|
+14
DESORDEN PSICOPÁTICO
|
PANIAGUA ESCOBAR EDWIN DAVID
|
867’’’2’3’-(57)03:19:11
|
+8 HONESTO
|
ZOLOSABAL REYNA FRANCISCO
|
8’’’67’’91’-(56)00:23:10
|
+13
DESORDEN PSICOPÁTICO
|
Considerando
la codificación de Hathaway se pueden hacer nuevos análisis del presente grupo
de farmacodependientes. Observamos que la escala 8, esquizofrenia, es pico de
perfil solo en nueve casos (treinta y siete porciento), contándose con tres
marcas primas. Sujetos en los cuales no se encontrarían presentes, lo que en
psicopatología se conoce como las tres A de la esquizofrenia, aplanamiento,
autismo y aislamiento. Con lo cual podríase inferir la existencia de
comportamiento o personalidad extraña pero no esquizofrénica o esquizoide. En
segundo lugar notamos que las dos escalas más cercanas en estos casos son la 7,
psicastenia, y la 4, psicopatía, en dicho orden de frecuencia de presentación.
Lo cual nos acercaría a la importancia del manejo de las ideas y los
pensamientos en los sujetos evaluados, lo cual matizaría su forma de ser en
relación al manejo de la fantasía. Son importantes fantaseadores. A la vez nos
introduciría en su dinámica de relación con las figuras de autoridad o
paternas. Dicha dinámica es frecuente en las personas psicasténicas u
obsesivas, en terminología actual. Importante esto porque la escala 4 no
implicaría la transgresión de normas y valores o los conflictos con las figuras
de autoridad o paternas, rasgo esencial de dicho cuadro clínico, que en
nuestros días corresponde a la personalidad o comportamiento antisocial, del
DSM-IVR o DSM-V. De esta manera, el fantaseo se relaciona con la conflictividad
con dichas figuras dinámicamente paternas. Por último, aunque con menor
frecuencia está presente la escala 9, manía. La cual se relaciona con
excitabilidad en la conducta y pensamiento, la agitación en el sujeto.
Congruente con la actividad abundante en dichos sujetos farmacodependientes, en
relación a su consumo de drogas, conflictos frecuentes, pandillerismo y robo habitual.
Esta interpretación le podemos dar mayor validez porque en diecisiete casos
(setenta porciento) aún cuando no sea pico de perfil, la escala 8 estuvo
presente en los despersigramas analizados. Así mismo en diecisiete y diez y seis
casos respectivamente se presentó la escala 7 (setenta porciento) y 4 (sesenta
y seis porciento).
Aunque el
sesenta y seis porcientos de los casos presento la escala 4 por arriba del
puntaje escalar de 70, considerado como limite normal superior en la escala del
MMPI, ninguno es excesivo, excepto en dos casos, lo cual representa solo el
ocho porciento. De estos, solo un caso tiene como exclusividad la escala 4 como
pico de perfil, pero ligeramente arriba de la media normal de puntaje escalar de
70. Lo cual no permite inferir la existencia de una personalidad antisocial,
aunque si un comportamiento antisocial del adulto