sábado, 5 de febrero de 2022

EL PASE EN LA ENSEÑANZA ANALÍTICA

 

Un documento más en relación a la formación analítica lacaniana. Espero que con la publicación de este mes de Febrero de 2022, se despierte interés por dicha temática.


Coacalco de Berriozabal, a 17/07/21

 

MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA

C.P.R.S. Ecatepec

jaliscoafa@yahoo. Com.mx

blogsb86@gmail.com

 

EL PASE EN LA ENSEÑANZA ANALÍTICA

Interesante la temática del día de hoy, 17/07/21, con respecto a la actividad de “lectura en voz alta: J.Attal, El pase..., sesión a cargo  Alberto Sladogna.

De ahí se deriva la segunda pregunta: ¿Si el río nunca es el mismo dos veces como se puede hacer una evaluación o “un pase…”, sobre todo si quienes son testigos se conforma de una heterogeneidad de sujetos que evalúan y existe la singularidad de quien testimonia? Pregunta que suscita señalamientos, porque en realidad, creo que no puede haber evaluación de tal manera. Pero dado que se habla del pase… que diga o certifique que se es analista, refiere de manera obligada a las instituciones que soportan o avalan dicho pase. Algo posible solo si y sí, hay un marco referencial, que sostenga la denominación de la institución. Que cuente con conceptos acabados que la definirán como institución.

En esta ocasión de manera personal insistía el comentario sobre Heráclito, quien afirmaba que nadie se baña en el mismo río. Cuestión que conocí desde mi época de la preparatoria, en la materia de Introducción a la Filosofía. Y me preguntaba, que tenía dicha frase, que ver con “El pase…”, en la enseñanza y la práctica analítica, de acuerdo al texto de José Attalt, sobre la tercera proposición de Lacan de Octubre, de 1967.

En la actividad se ha señalado en varias ocasiones, que si existen los conceptos acabados, se termino el concepto y significaría la muerte del conocimiento. Lo cual curiosamente se encadenaría con otra temática de la sesión, con respecto a las lápidas o la lapidación. Términos que conllevan a la religión y a la muerte. De esta manera sería válida, la alusión a las lápidas de los cementerios, donde se inscribe un nombre o un epitafio, que define al muerto. Sea sujeto o escuela psicoanalítica. En tanto que hablar de la lapidación[1] se puede hacer en un doble sentido. El que me parece más correcto es el que señala José Attalt, asociado a golpes del conocimiento, que creo derrumbarían los conceptos acabados, que daría muerte al psicoanálisis. Es una piedra que derrumba dichos conceptos y que promueven el conocimiento. Y no el segundo significado de la lapidación. Esta como práctica religiosa, en especial entre los Judíos, como castigo para los herejes y las adulteras, con la muerte por apedreamiento[2].  Apedreamiento favorable, ya que permitirán la evolución del conocimiento, al derrumbar conceptos acabados, tal como de esa manera se hicieron caer las murallas de las ciudades fortificadas. Ciudades que desaparecieron y cayeron en el olvido, pero sus restos arqueológicos no desaparecieron. O que fueron absorbidas o incorporadas a las nuevas civilizaciones o concepciones teóricas. ¿Que tendrá que ver aquí la religión?

No solo la religión sino también la ideología y la ciencia, que crearon sistemas de pensamientos acabados, a través de sus dogmas, coherentes, congruentes, irreductibles a la lógica y sistematizados. Auténticos sistemas delirantes, que crearon diez siglos de la vida Medieval. Misma que fue derrumbada por el Renacimiento, al golpear los dogmas establecidos. Importante esto, porque al leer “El libro negro del psicoanálisis”[3], se concluía en los defectos de dicha corriente de pensamiento, que afirmaba que el mismo Freud y Lacan, se equivocaron en sus concepciones psicoanalíticas. Es decir, que si ambos autores hubiesen hecho sus “pases” respectivos no habrían aprobado ni sería psicoanalistas. Por eso es pertinente regresar a ¿quienes son los “heterogéneos evaluadores”? En “el Libro Negro del Psicoanálisis”, son los viejos detractores y enemigos de Sigmund Freud, médicos y psiquiatras, quienes negaban la practica analítica a los No Legos, en 1920, agregando ahora en el siglo XXI, cien años después a los Terapeutas Comportamentales. Personas que leyeron desde sus propios marcos conceptuales la obra psicoanalítica e intentaron apropiarse de la misma. Criticando los conceptos y la práctica analítica. Temática, sobre la que psicoanalistas actuales insisten, a través del face book, en Argentina en el 2020. Afirmando que solo los psiquiatras deben ser autorizados para la atención de la enfermedad mental, tal como ya se había delimitado con el Presidente Juan Domingo Perón. No hay que olvidar que el mismo Freud en 1920, señalaba que dichas personas eran las menos idóneas para la experiencia analítica.

Postura por demás riesgosa, pues ocurriría como la anécdota, “chusca”, de en relato bíblico, donde se dice, que al tratar de lapidar el pueblo de Israel, a una mujer adultera, Jesús de Nazaret los enfrenta señalando, que “el que éste libre de pecado que arroje la primera piedra”. La turba se detiene excepto una persona, el marido ofendido. De acuerdo a esto, quien podría hacer el “pase”, como los refiere Lacan y como lo comunica José Attalt. Surgiría una nueva Inquisición, a la que no le importa la inocencia o culpabilidad, pues todos son culpables antes de iniciarse el testimonio o el “pase”. Situación que en otra sesión de “Lectura en voz alta”, me hacía recordar la discusión de Sigmund Freud, en 1920, para defender la práctica analítica por los No Legos.

Una última anécdota personal, en relación a la evaluación o calificación como intervención analítica, se dio en 1982, durante la supervisión de un caso clínico. Se decía, en pocas palabras y más a menos así, que era el antipsicoanalista, por el manejo de un caso. El sujeto, padre de un farmacodependiente, hablaba y hablaba sin parar, hasta que se le dice, que es como un niño. Continuando el dialogo inicial, de repente se detiene y pregunta: ¿Por qué dice que soy como un niño? Se ausente del trabajo analítico, regresando a la institución ocho meses después. Coincidiendo de nuevo en el tratamiento conmigo. Saluda cordialmente y habla aproximadamente por treinta minutos. Una vez más se detiene y repregunta: ¿Por qué aquella vez me dijo que era como un niño? En la supervisión, se decía a los demás supervisados, que quería que se le dijera al analizado. Tan acertada había sido la intervención fue, que después de ocho meses, seguía pensando en el señalamiento que se le hizo. Se decía que eso era el análisis, no el decirle que tenía o hacer consciente lo inconsciente, etc. Sino enseñarlo a pensar sobre sí mismo. ¿Se habría logrado con ello “un pase…”, un testimonio, con Otros y otros?

 

MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA

C.P.R.S. Ecatepec

jaliscoafa@yahoo. Com.mx

blogsb86@gmail.com

 



[1] LAPIDAR: Tr. Apedrear. LAPIDA; f. Loza con alguna inscripción. Grijalbo: Diccionario práctico de la lengua española. (1988). (2a. ed.). Barcelona. Grijalbo.

[2] La Biblia.            

[3] El libro Negro del psicoanálisis. (Inédito).                Meyer, C., Borch-Jacobsen, M., Cottraux Didier, J., Van Rillaer, P. J. El Libro Negro del Psicoanálisis: Vivir, pensar y sentirse mejor sin Freud. file:///C:/Users/alex/Documents/LIBROS%20Y%20ESCRITOS/libro%20negro%20del%20psicoan%C3%A1lisis%20%E2%9C%93L%C2%AE.pdf https://www.blogger.com/blog/post/edit/6736471220288410763/1035589248523746829             

EXPLORANDO EL CUERPO FEMENINO

El presente dibujo es una composición que requirió de creatividad, ya que la misma estaba incompleta. Hubo que complementar la imagen a la proporción del papel. El segundo punto a trabajar en este dibujo fue el sombreado, ya que s contaba con parte del modelo pero no de la totalidad. Indudable que hubo que aplicarnos en el dibujo, para crear las formas logradas. 

EXPLORANDO EL CUERPO FEMENINO
TECNICA: Lápiz de grafito en papel fabriano
29cm. X 41.7cm.
FECHA: Marzo 07, 2021
AUTOR. Mtro. Ps. Alejandro Fabela Alquicira



domingo, 9 de enero de 2022

¿JOSÉ ATTALT Y LOS NO ANALISTAS?

 Durante 2021, se trabajo arduamente en relación a José Attalt y su texto de la segunda proposición con respecto a la formación de los analistas lacanianos, En este mes de Eber oy a la publicidad algunas reflexiones de dicho texto.

Coacalco de Berriozabal a 26 de Septiembre de 2020

 

¿JOSÉ ATTALT Y LOS NO ANALISTAS?

 

MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA

C.P.R.S. Ecatepec

jaliscoafa@yahoo. Com.mx

blogsb86@gmail.com

 

Definitivamente, muy interesante la sesión de hoy 08/05/21, de ller en voz alta, con la tercera proposición del Octubre de 1967, de Atal. De mi parte cerre dicha sesión comentando. Me parecía que se dejaba de lado el comentario de Alvaro, uno de los participantes. El mismo me parece central para el texto y la actividad realizada ya por varias sesiones. Indicaba, que no había que olvidar que el artículo se refiere a los analistas, pero dentro de un marco institucional o de formación académica de psicoanalistas. De esta manera, el texto, la discusión y la lectura del día de hoy, me hacían recordar el texto de Freud (1920) sobre ¿Pueden los legos ejercer el psicoanálisis? Época en la que los médicos, médicos psiquiatras y algunos médicos y psiquiatras analistas, cuestionaban que los legos (NO MÉDICOS), ejercieran el psicoanálisis. Ellos afirmaban que solo los médicos estaban preparados para dar tratamiento a los neuróticos. Si eran enfermos debían tener tratamiento y los únicos que debían estar autorizados eran los que tenían previamente una formación médica. así lo prescribía la ley en la vieja Europa. Por lo tanto, Teodor Reik, a quien Freud defiende en dicho texto, no era médico, su profesión era la psicología. Pero él hacia análisis y estudiaba dicha técnica de tratamiento. Dentro de los múltiples argumentos para determinar que un LEGO si puede ejercer el psicoanálisis Freud se refiere a como en las sociedades americanas, en especial en los USA, si se permite el ejercicio curativo a los LEGO e incluso a los "curanderos". Porque no hacer lo mismo en Europa, donde se calificaba a los LEGOS de "curanderos", si tenían la formación analítica y hacían un trabajo serio y profesional. Siendo el el creador del psicoanálisis afirmaba que era el mejor para decidir quien debía ejercer el análisis y limitaba a los médicos, precisamente por su formación médica. No quería que los médicos se apropiaran de su técnica y solo la relegaran al olvido como lo hicieron con la hipnosis. La diferencia en la actualidad con el texto de José Attal, es que ahora se da en una discusión entre psicoanalistas, sin importar si tienen formación académica de médicos. Pero dicen que los únicos calificados son los analistas de la institución en cuestión. Si a fin de cuentas ellos dicen que son analistas, entonces lo serán. Esto porque seguramente evaluaron sus conocimientos de los conceptos psicoanalíticos lacanianos y la practica clínica que han tenido. Si ellos consideran que no tienen esto, son ellos los que dicen si alguien es analista o no,,, de la asociación que ellos representan. En donde en alguna época era de importancia el dictamen del mismo Lacan. de acuerdo a esto en realidad no son de importancia los conceptos de Lacan, sino si el grupo de examinadores llegan a un acuerdo para decir que alguien se puede denominar psicoanalista. Claro que los conceptos son de importancia, pues no es lo mismo antitesis que anti-tesis, la primera podría referir a un concepto que niega y la segunda a un concepto que antecede. trascendental, ya que en 2020, surgio en el facebook la pregunta en Argentina, de ¿quien puede ejercer el psicoanálisis, después de todo los médicos cren que son ellos y sobretodo porque así lo dijo el Presidente Juan Domingo Perón?. Pero ellos retoman una polémica que fue resuelta 100 años antes por el mismo Sigmund Freud. Los médicos no tienen derecho a decir quien hace el análisis y quien no. Menos ello lo tendrían autorizados los políticos que no han estudiado el psicoanálisis. Desde esta perspectiva se puede abordar a los NO ANALISTAS a que se refiere José Attal, no al público, los enfermos o los analizantes como los NO ANALISTAS, que podrían decir quien es analista o quien no los es. ¿Es acaso el mismo enfermo quien califica quien es y quien no es analista? Por supuesto que no, pues la mayoría no tiene el conocimiento o la formación para hacer tal calificación. Excepto, como el caso de Alberto, en la anécdota que relata. Si el como analista pide atención analítica a otro analista y este lo rechaza, el tendría el conocimiento para calificar al ese analista. en mi caso, solo preguntaría ¿Por qué lo rechazo? Y tendría la duda de si es valida esa calificación. Lo cual contrastaría con la anécdota de Balint. si no recuerdo "mal", el paciente dice que con el se analizara, por que le dijo que no lo entendía, y todos sus anteriores analistas le había dicho lo mismo y todos parecían enterlo. Para qeu iba con ellos a que le dijeran lo que ya sabía, En cambio Balint planteaba el desconocimiento que de el tenía. Pero aquí no es importante si el paciente lo califica de analista o no, pues si pertenecía a una asociación eso era lo importante, de acuerdo al texto de José Atalt, que es un texto cuestionador. Hace mucho tiempo, se decía que personal mente estaba haciendo análisis, porque la interpretación realizada no podía haber sido la mejor. La interpretación había generado que el paciente pensara en él y analizara su vida por un período de ocho meses, aun cuando no asistía al análisis. Otros psicólogos, en cambio, afirmaban que era la practica más antianalítica. Es por todo esto, que era de importancia, para mí, retomar el comentario de Alvaro y replantear la discusión y el texto de José Attal. No se trata de la atención y de como califiquen esta los pacientes en análisis. Tampoco creo que aquí este en juego la transferencia.

 

MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA

C.P.R.S. Ecatepec

jaliscoafa@yahoo. Com.mx

blogsb86@gmail.com

 

 


LECHADORES GRIEGOS

 La complejidad de un dibujo implica no solo el sombreado sino también la combinación de dos o más cuerpos. Este es el motivo para publicar este dibujo.

LUCHADORES GRIEGOS
TECNICA: Lápiz de de grafito en papel bond
19cm. X 21cm.
FECHA: Agosto 22, 2021


AUTOR. Mtro. Ps. Alejandro Fabela Alquicira

sábado, 4 de diciembre de 2021

EL PASE EN LA ENSEÑANZA ANALÍTICA

 Un documento pendiente que ahora doy a la publicación para cumplir con el mes de Diciembre de 2021

Coacalco de Berriozabal, a 17/07/21

 

MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA

C.P.R.S. Ecatepec

jaliscoafa@yahoo. Com.mx

blogsb86@gmail.com

 

EL PASE EN LA ENSEÑANZA ANALÍTICA

Interesante la temática del día de hoy, 17/07/21, con respecto a la actividad de “lectura en voz alta: J.Attal, El pase..., sesión a cargo  Alberto Sladogna.

De ahí se deriva la segunda pregunta: ¿Si el río nunca es el mismo dos veces como se puede hacer una evaluación o “un pase…”, sobre todo si quienes son testigos se conforma de una heterogeneidad de sujetos que evalúan y existe la singularidad de quien testimonia? Pregunta que suscita señalamientos, porque en realidad, creo que no puede haber evaluación de tal manera. Pero dado que se habla del pase… que diga o certifique que se es analista, refiere de manera obligada a las instituciones que soportan o avalan dicho pase. Algo posible solo si y sí, hay un marco referencial, que sostenga la denominación de la institución. Que cuente con conceptos acabados que la definirán como institución.

En esta ocasión de manera personal insistía el comentario sobre Heráclito, quien afirmaba que nadie se baña en el mismo río. Cuestión que conocí desde mi época de la preparatoria, en la materia de Introducción a la Filosofía. Y me preguntaba, que tenía dicha frase, que ver con “El pase…”, en la enseñanza y la práctica analítica, de acuerdo al texto de José Attalt, sobre la tercera proposición de Lacan de Octubre, de 1967.

En la actividad se ha señalado en varias ocasiones, que si existen los conceptos acabados, se termino el concepto y significaría la muerte del conocimiento. Lo cual curiosamente se encadenaría con otra temática de la sesión, con respecto a las lápidas o la lapidación. Términos que conllevan a la religión y a la muerte. De esta manera sería válida, la alusión a las lápidas de los cementerios, donde se inscribe un nombre o un epitafio, que define al muerto. Sea sujeto o escuela psicoanalítica. En tanto que hablar de la lapidación[1] se puede hacer en un doble sentido. El que me parece más correcto es el que señala José Attalt, asociado a golpes del conocimiento, que creo derrumbarían los conceptos acabados, que daría muerte al psicoanálisis. Es una piedra que derrumba dichos conceptos y que promueven el conocimiento. Y no el segundo significado de la lapidación. Esta como práctica religiosa, en especial entre los Judíos, como castigo para los herejes y las adulteras, con la muerte por apedreamiento[2].  Apedreamiento favorable, ya que permitirán la evolución del conocimiento, al derrumbar conceptos acabados, tal como de esa manera se hicieron caer las murallas de las ciudades fortificadas. Ciudades que desaparecieron y cayeron en el olvido, pero sus restos arqueológicos no desaparecieron. O que fueron absorbidas o incorporadas a las nuevas civilizaciones o concepciones teóricas. ¿Que tendrá que ver aquí la religión?

No solo la religión sino también la ideología y la ciencia, que crearon sistemas de pensamientos acabados, a través de sus dogmas, coherentes, congruentes, irreductibles a la lógica y sistematizados. Auténticos sistemas delirantes, que crearon diez siglos de la vida Medieval. Misma que fue derrumbada por el Renacimiento, al golpear los dogmas establecidos. Importante esto, porque al leer “El libro negro del psicoanálisis”[3], se concluía en los defectos de dicha corriente de pensamiento, que afirmaba que el mismo Freud y Lacan, se equivocaron en sus concepciones psicoanalíticas. Es decir, que si ambos autores hubiesen hecho sus “pases” respectivos no habrían aprobado ni sería psicoanalistas. Por eso es pertinente regresar a ¿quienes son los “heterogéneos evaluadores”? En “el Libro Negro del Psicoanálisis”, son los viejos detractores y enemigos de Sigmund Freud, médicos y psiquiatras, quienes negaban la practica analítica a los No Legos, en 1920, agregando ahora en el siglo XXI, cien años después a los Terapeutas Comportamentales. Personas que leyeron desde sus propios marcos conceptuales la obra psicoanalítica e intentaron apropiarse de la misma. Criticando los conceptos y la práctica analítica. Temática, sobre la que psicoanalistas actuales insisten, a través del face book, en Argentina en el 2020. Afirmando que solo los psiquiatras deben ser autorizados para la atención de la enfermedad mental, tal como ya se había delimitado con el Presidente Juan Domingo Perón. No hay que olvidar que el mismo Freud en 1920, señalaba que dichas personas eran las menos idóneas para la experiencia analítica.

Postura por demás riesgosa, pues ocurriría como la anécdota, “chusca”, de en relato bíblico, donde se dice, que al tratar de lapidar el pueblo de Israel, a una mujer adultera, Jesús de Nazaret los enfrenta señalando, que “el que éste libre de pecado que arroje la primera piedra”. La turba se detiene excepto una persona, el marido ofendido. De acuerdo a esto, quien podría hacer el “pase”, como los refiere Lacan y como lo comunica José Attalt. Surgiría una nueva Inquisición, a la que no le importa la inocencia o culpabilidad, pues todos son culpables antes de iniciarse el testimonio o el “pase”. Situación que en otra sesión de “Lectura en voz alta”, me hacía recordar la discusión de Sigmund Freud, en 1920, para defender la práctica analítica por los No Legos.

Una última anécdota personal, en relación a la evaluación o calificación como intervención analítica, se dio en 1982, durante la supervisión de un caso clínico. Se decía, en pocas palabras y más a menos así, que era el antipsicoanalista, por el manejo de un caso. El sujeto, padre de un farmacodependiente, hablaba y hablaba sin parar, hasta que se le dice, que es como un niño. Continuando el dialogo inicial, de repente se detiene y pregunta: ¿Por qué dice que soy como un niño? Se ausente del trabajo analítico, regresando a la institución ocho meses después. Coincidiendo de nuevo en el tratamiento conmigo. Saluda cordialmente y habla aproximadamente por treinta minutos. Una vez más se detiene y repregunta: ¿Por qué aquella vez me dijo que era como un niño? En la supervisión, se decía a los demás supervisados, que quería que se le dijera al analizado. Tan acertada había sido la intervención fue, que después de ocho meses, seguía pensando en el señalamiento que se le hizo. Se decía que eso era el análisis, no el decirle que tenía o hacer consciente lo inconsciente, etc. Sino enseñarlo a pensar sobre sí mismo. ¿Se habría logrado con ello “un pase…”, un testimonio, con Otros y otros?

 

MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA

C.P.R.S. Ecatepec

jaliscoafa@yahoo. Com.mx

blogsb86@gmail.com

 



[1] LAPIDAR: Tr. Apedrear. LAPIDA; f. Loza con alguna inscripción. Grijalbo: Diccionario práctico de la lengua española. (1988). (2a. ed.). Barcelona. Grijalbo.

[2] La Biblia.            

[3] El libro Negro del psicoanálisis. (Inédito).                Meyer, C., Borch-Jacobsen, M., Cottraux Didier, J., Van Rillaer, P. J. El Libro Negro del Psicoanálisis: Vivir, pensar y sentirse mejor sin Freud. file:///C:/Users/alex/Documents/LIBROS%20Y%20ESCRITOS/libro%20negro%20del%20psicoan%C3%A1lisis%20%E2%9C%93L%C2%AE.pdf https://www.blogger.com/blog/post/edit/6736471220288410763/1035589248523746829             


FRANCISCO FABELA ALQUICIRA

 1921 un año difícil para la Familia Fabela. Pero seguimos adelante. Por eso en este mes de diciembre, doy a la publicación un dibujo más. Espero les agrade.

FRANCISCO FABELA ALQUICIRA
TECNICA: Lápiz sepia y Sanguina papel fabriano
29cm. X 41.7cm.
FECHA: Octubre 10, 2021
AUTOR. Mtro. Ps. Alejandro Fabela Alquicira



martes, 2 de noviembre de 2021

RECLUSORIOS Y RELIGIÓN

 

En este mes de Noviembre de 2021, retomo un viejo interés personal, por la presentanción de la religión den los internos de un centro penitenciario

RECLUSORIOS Y RELIGIÓN

 

MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA

jaliscoafa@yahoo.com. mx

Febrero 11, 2018

 

Con hoy, sería el cuarto momento en que abordo la religiosidad de los internos en un reclusorio. La primera[1] surgió, a partir de la bendición, pedida en especial a la madre, de los sujetos cuando salen a delinquir y su relación con el supuesto “santo” de los ladrones, a quien con frecuencia se encomiendan cuando van a delinquir. San Dimas, el crucificado junto a Jesucristo, es el patrono de los ladrones, según ellos, y su protector. El segundo[2] fue una ampliación de este primer trabajo, en donde se revisa el santo de los sicarios, Valverde, y la Virgen de los Remedios, en Colombia, protectora de los narcotraficantes. El tercero[3], ocurre cuando en una sesión grupal se aborda los preceptos religiosos del perdón, la honestidad, el mandamiento de no robaras o no mataras, etcétera. Y el cuarto, será el planteamiento presente.

Siempre fue de llamar la atención de los grupos religiosos en la atención a personas recluidas en reclusorios, en especial aquellos que combinan sus enseñanzas religiosas con cantos y alabanzas. Cuando los veía de manera reciente, aunque la pregunta insistía desde hace tiempo, cuestionaba: ¿por qué la religiosidad que tienen los internos, no parece provocar un efecto para comportarse correctamente? Su conducta inadecuada del exterior, es una prolongación en la reclusión.

Lo más evidente que veía al caminar por los pasillos era el entusiasmo con que se involucraban los internos en el servicio religiosos. Mientas cantaban alabanzas, acompañados como mínimo por una guitarra, entonaban con fervor los canticos y aplaudían. Algunos de pie, pero otros de rodillas, entre el grueso del grupo o separados de estos. Al finalizar, los cantos, estaban atentos a los preceptos religiosos, que intentan motivarlos para comportarse adecuadamente, no delinquir de nuevo. Sin embargo ello no es garantía para no robar, extorsionar, drogarse, pelear, lesionar, a otros internos, e incluso a la familiares que los visitan; u oponerse a los custodios, a los cuales pueden agredir y lesionar.

Caminado a otra área del reclusorio, se puede observar a varios internos jugando frontón en una pared de su dormitorio. Es cuando surge la idea de que se hace en los grupos religiosos. La música, el canto y los aplausos son algo lúdico para el ser humano. Algo similar se daba en un grupo de estudiantes de psicología, quienes a través de un juego de manos y de coordinación de como involucrar a otros integrantes del grupo creaban una dinámica grupal. Ellos no querían trabajo intelectual, pero estuvieron fascinados juagando por espacio de tres horas. Esto es lo mismo que hacían los jugadores de frontón. No se trata del asimilar conceptos que incidan en la conducta, sino ejercer la búsqueda de placer por dichas actividades.

MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA

jaliscoafa@yahoo.com. mx

Febrero 11, 2018


 



[1] Contemplado en un documento inédito, denominado “Curiosidades criminalísticas” elaborado hace ya varios años.

[2] El segundo, fue una ampliación  del trabajo inédito de las “Curiosidades criminalísticas”.

[3] Se encuentra, contenido en un texto inédito donde se reportan los dinamismos de las personas recluidas en una cárcel, con un gran apego por los temas religioso y lectura de la Biblia, lo cual fue abordada en el trabajo grupal con dichos internos.