domingo, 4 de marzo de 2018

MONJE MUERTO

La tonalidad que adquiere el dibujo esta relacionada con aplicaciones de fotografía, ya que el dibujo original es en papel negro y con lápiz de grafito color blanco. el interés del dibujo fue la perspectiva en que se encuentra el monje.

MONJE MUERTO
TECNICA: LÁPIZ DE GRAFITO BLANCO SOBRE PAPEL
 NEGRO
MEDIDAS: 21.6 cm X 24 cm
AUTOR: ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA
FECHA: NOVIEMBRE DEL 2010



sábado, 3 de marzo de 2018

REVISIÓN TEÓRICA DEL AUTOCONCEPTO. a) EL AUTOCONCEPTO. ANTECEDENTES DEL ESTUDIO DEL CONCEPTO.




“...Así comprendía la vida Maslova y tal interpretación le gustaba más que ninguna otra, por que un cambio de ideas le hubiese hecho perder, a sus propios ojos, aquel valor que le confería a sus teorías sobre la vida. Para no perder aquel valor, se mantenía dentro del círculo de las personas que pensaban como ella y ahora, comprendiendo que Nejdúlov quería llevarla a un mundo distinto, se rebelaba temiendo perder aquella estimación que por sí misma sentía...” (pág. 157).
Tolstoy. (1985).

CAPITULO II.- REVISIÓN TEÓRICA DEL AUTOCONCEPTO.

a) EL AUTOCONCEPTO. ANTECEDENTES DEL ESTUDIO DEL CONCEPTO.
          En 1984, en mi tesis "Conciencia de enfermedad y autoconcepto en el alcohólico"[1], apliqué la escala de autoconcepto de Tennessee, a fin de evaluar las modificaciones que se presentaban en el autoconcepto de pacientes alcohólicos, después de participar en el tratamiento intrahospitalario denominado Centro de Atención Integral en Problemas de Alcoholismo (C.A.I.P.A.)[2]. De esto, emergió la pregunta: ¿que es el autoconcepto? Que concluyó en la siguiente cita:

“...el autoconcepto es un pensamiento o una idea en relación a lo que el mismo hombre es. Implicando esto la valoración que hace de sí misma una persona. Es decir, involucrando la percepción, el enjuiciamiento de lo percibido, a través de la razón, el reconocimiento, la aceptación, como algo propio de sí mismo y la apreciación, que el individuo hace de los atributos que posee y que lo caracterizan; mediante lo cual estructura una idea o concepto de lo que es como persona”  (pág. 12).

Para ello, el análisis consistió en dividir la palabra autoconcepto, en sus dos componentes, el prefijo “auto-” y el radical “-concepto”[3]. Después en la delimitación de los factores que influyen en la estructuración y modificación del autoconcepto. Con esto se delimitó, que en la conformación de tal autoconcepción, hay diversas funciones del ser humano, intervienen en dicha elaboración del autoconcepto. Estas corresponden a los radicales que acompañan al prefijo “auto”. Con ello se tiene palabras compuestas, que con frecuencia se consideran sinónimos o están relacionados con el autoconcepto. Ejemplo de esto son el término autodescripción, autoevalución, etcétera.
          En las diferentes revisiones bibliográficas[4], se reconfirma que el autoconcepto solo es definido de manera “vaga y confusa”. Asociándole con gran frecuencia, con otras palabras, como sus sinónimos, pero que no aclaran la definición del autoconcepto. Como ejemplo de ello están: el concepto del Yo[5]; una posible variación de ella podría ser el concepto del self[6], a pesar de que la traducción del self, literalmente podría ser sí mismo; autoimagen[7] o imagen de sí mismo[8]; de manera similar a la anterior, una variante del término sería la imagen del self[9]; autorretrato[10], autorrepresentación[11], autoestima[12], autodescripción[13], autoevaluación[14], autoconciencia[15], sí mismo[16], autopercepción[17], autoconocimiento[18], etcétera.
Al analizar teóricamente a otros autores o revisores[19], es posible que un artículo se intitule el autoconcepto o lo contenga, pero en el contenido se emplean, cualquiera de los otros términos ya ejemplificados; a veces se utiliza el autoconcepto solo en contadas ocasiones. De manera explícita no se afirma que sean sinónimos, pero implícitamente, así se les considera por su empleo. Es por esto, que el análisis de tales términos es fundamental para la delimitación del autoconcepto.
          Como ejemplo de esto encontramos a Rajabally (2009), cuando en su articulo "Instruction in developmental psychology and its influence on self-concept", cita de la manera siguiente:

"...De acuerdo a Plath y Belzer (1985), existe un mínimo de acuerdo en la bibliografía con respecto a la definición de la autoestima y del autoconcepto[20]. La mayoría de las veces, la autoestima se refiere a la emoción asociada con una autoevaluación cognoscitiva. Y el autoconcepto es un juicio de valor personal, expresado en la actitud que una persona tiene hacia el o hacia ella misma. Es una experiencia subjetiva, que es transmitida a otros por un reporte verbal y otras conductas manifiestas. De acuerdo a Raimy (1971), el autoconcepto es un sistema perceptual aprendido. Este sistema influye la conducta, pero este también es modificado y reestructurado por la conducta...[21]”.

Él explícita, que existe una diferencia entre las palabras autoconcepto y autoestima[22]. La única similitud entre ellas es: en español, el prefijo "auto-"[23] y en inglés, el prefijo "self-"[24]. Más, sí se analiza el término autoestima, se obtiene la definición del radical “-estima”, que por definición involucra como sinónimos el apreciar, querer o dirigir el afecto hacia otra persona o hacia sí mismo[25]. Además la palabra implica también el estimar, medir, evaluar o dar un juicio de valor de uno mismo o de otra persona. En ambos casos, ello se logra por la intervención de una idea, concepto o pensamiento formado, desde la percepción a través de los órganos de los sentidos. Por ejemplo, no solo queremos a alguien o a uno mismo porque experimentemos diversas reacciones corporales; sino porque a ellas asignamos el valor o la concepción (pensamiento) de que eso significa[26].
          Otro ejemplo es analizar el autoconcepto en relación al Yo. Aisenson (1969), analiza de esta manera el autoconcepto, que ella lo denomina sí mismo. Sin embargo, no parece quedar muy clara la diferenciación de ambos términos y su elaboración teórica apoya indirectamente el planteamiento analítico siguiente:

"...el concepto del Yo es importante considerarlo para comprender el término del autoconcepto, que no representa por sí solo la totalidad que es el hombre. Además nos muestra una característica más del autoconcepto; este puede ser concebido, el autoconcepto, como una unidad conformada por partes, que se encuentran en íntima y estrecha interrelación e interdependencia dinámica..."[27].

Aunque la cita no aclara si son sinónimos, se puede concluir, que el autoconcepto es la manera en que un sujeto se describe a sí mismo. En lo cual intervienen factores de orden biopsicosocial para su conformación[28].
Partiendo de tal perspectiva, es necesario analizar teóricamente la presente definición del término de “autoconcepto” y sus sinónimos.



[1] Fabela, 1984.
[2] El programa C.A.I.P.A., se describe con amplitud en Fabela (1984).
[3] Diccionario hispánico universal. (1968), Diccionario enciclopédico Quillet (1974), Grijalbo (1988), Larousse (2006) y García Ruiz (2008).
[4] efectuadas por Aisenson (1969), Fabela (1984), La Rosa (1986), Nava (1986), Verduzco y Lara Cantú (1989) y Rajabally (2009).
[5] Powell, 1975; Kernberg, 1999.
[6] de Kernberg (1999) o de Psychological self-help.htm (2003).
[7] Rosenberg, 1972; Kernberg, 1999; Allport, según Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reidl, 2008.
[8] Solomon y Patch, 1972; Ackerman, 1978; Nava, 1986.
[9] Kernberg 1999; Catell, Klein, Erickson, Eysenck  y Adler, referidos por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reidl, 2008.
[10] Diccionario hispánico universal, 1968.
[11] Idem.
[12] Branden, 1973; Beckman, 1978; Verduzco y Lara, 1989; Hathaway y Mckinley, 1995; Kernberg, 1999; S. Ramírez, 2006; S. Freud, 2006; Sanchez, Aparicio y Dresch, 2006; Sobral, Cuengano, Gómez-Pragueta, Romero y Villa, 2007.
[13] La Rosa, 1986; Thorndike y Hagen, 2006.
[14] Paredes y Corneilson, 1968; Mancini, 2009.
[15] Blos, 1975; Psychological self-help.htm, 2003; Reich, 2005.
[16] La Rosa, 1986; Ochoa, 1987; Aisenson, 1989; Jung, 1992; Hathaway y Mckinley, 1995; S. Freud, 2006; Thorndike y Hagen 2006; Catell, Klein, Erickson, Eysenck  y Adler, referidos por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reidl, 2008; Nietzsche, 2008; Licona, 2008.
[17] Aisenson, 1969; Sánchez, Aparicio y Dresch, 2006.
[18] Kernberg, 1999; Thorndike y Hagen, 2006; Licona, 2008.
[19] los artículos de “Changing your self-concept and building self-esteem, (Psychological self-help.htm, 2003) y Maslow, Abraham–Concept of self-actualization, (Daniels, 2003). Así también lo señalan Robinson, Wrigtsma y Shaver (1991), Libert y Spiegler (2006) y Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reidl, (2008),  al analizar las conceptualizaciones de diferentes autores o teoricos.
[20] Información confirmada más adelante por Robinson, Wrigtsma and Shaver (1991) y Díaz, Reyes y Rivera (2002).
[21] Rajabally, 2009, pág. 545.
[22] La diferencia entre autoestima y autoconcepto se reafirma en Changing your self-concept and building self-esteem (Psychological self-help.htm, 2003 y con Licona, 2008.
[23] Diccionario Hispánico Universal, 1968; Diccionario enciclopédico Quillet, 1974, vol. ,1; Diccionario Grijalbo, 1988, Larousse (2006) y García Ruiz (2008).
[24] A comprehensive dictionany of psychological an psychoanalytical term,.1958; The Reader's Digest Great, 1967; Cuyás, 1972; Dixon, 1972; The Chambers Dictionary, 1998.
[25] Encarta, 2008.
[26] Una elevación de la temperatura corporal asociada al amor, no tiene sentido si no se le concibe como una manifestación del amor; lo cual solo se logra por la capacidad del ser humano de pensar y de capacidad de conciencia de sus propias reacciones. Solo así adquiere sentido el término de autoestima.
[27] Fabela, 1984; Psychological self-help.htm, 2003.
[28] En el subcapítulo siguiente, pormenorizaremos los hallazgos, sobre los factores que influyen en la conformación del autoconcepto. Así mismo, en el capitulo II ampliaremos acerca de las funciones psíquicas que intervienen en la constitución del autoconcepto.