sábado, 7 de abril de 2018

GUACAMAYO EN LA SELVA

Pintura que corresponde a las primeras practicas con la técnica de la acuarela, a fin de conocer el manejo de dicho material.

GUACAMAYO EN LA SELVA
TECNICA: ACUARELA SOBRE PAPEL SOBRE PAPEL
MEDIDAS: 35 cm X 50 cm
AUTOR: ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA
FECHA: JULIO 31 DEL 2011


Cap. I.- REVISIÓN TEORICA b) EL AUTOCONCEPTO Y SUS SINÓNIMOS.

Cap. I.- REVISIÓN TEORICA DEL AUTOCONCEPTO

b) EL AUTOCONCEPTO Y SUS SINÓNIMOS.

Al inicio de cualquier trabajo de investigación, el tema se deslinda a partir del trabajo teórico, con algún concepto o problema, que contiene la variable o variables sobre las que recae el interés por estudiarlas, como por ejemplo en nuestro caso, el autoconcepto.
Al retomar las definiciones o los trabajos relacionados con el autoconcepto, se hace evidente el empleo de una gran variedad de términos; sobre los cuales se concluyó de manera inicial, que pueden ser sinónimos del autoconcepto[1]; por ejemplo, en el caso de la autoestima[2], uno de los más utilizados. En tanto que otros se refieren a acciones dirigidas y efectuadas por la misma persona; un ejemplo de ellas sería la autopercepción[3].
Ahora bien, al intentar definir, la opción más fácil y rápida  para tratar el término que nos ocupa, el autoconcepto, es localizar su definición en un diccionario de la lengua española[4] o traducirla del diccionario de otro idioma. En el primer caso encontramos la brevedad de la definición del concepto, lo cual se pudo ampliar al dividir dicho término compuesto en sus dos elementos integrantes: auto- y –concepto[5].
En la segunda alternativa, fueron útiles los  diccionarios de la lengua inglesa (1958, 1967, 1972, 1998), localizándose entre numerosos términos que anteponen el prefijo self-, el self-concept, cuya traducción es:

“Una visión personal de sí mismo; la más amplia descripción de sí mismo, de que es capaz la persona en cualquier momento dado. El énfasis es en la persona como objeto de su propio autoconocimiento y sus sentimiento acerca de cómo se concibe a si mismo, son inusualmente incluidos. Distinto del fr. Autoapariencia, que enfatiza en una valoración explicita de buenos y malos puntos.- Ver self y mi/psicológica. 2. = autoactitud (self-attitude)”. (pág. 436)[6].

Tanto en español como en inglés o en alemán[7], el término que nos ocupa se encuentra entre numerosos concepto cuyo común denominador es auto-, en español, self-, en inglés, y selbst-[8], en el alemán. En los tres casos, la función de la respectiva palabra es la de prefijo.
Dicha multiplicidad de términos compuestos[9], plantean la importancia de su definición de sus componentes. Encontrando que self- y selbst- pueden usarse en sus respectivos idiomas sin el guion y con la letra inicial con mayúscula; así, por ejemplo Self y Selbst[10]; en estos casos, tampoco se acompañan de otro término. Como prefijo, su equivalente en el español es el de auto-, que significaría sí mismo o dirigido hacia la misma persona. Pero auto, con mayúscula o minúscula y el guión al final, en el idioma español tiene otro significado, que no corresponde al de los términos inglés, Self, y alemán, Selbst[11].
Volviendo a la importancia de los términos compuestos, estos se relacionan entre el prefijo y las palabras subsecuentes. Así, de los términos usados por Catell[12], con el prefijo “auto-”, estos son descriptivos de parte de la personalidad; aunque, no del autoconcepto, término que no es empleado por Catell. Muchas palabras que se emplean con el prefijo “auto-"[13], el término subsecuente se refiere a las funciones de la psíque humana, dirigidas hacia el mismo hombre.
En general esos términos compuestos podrían dividirse en tres tipos diferentes: Los que tienen un radical que denomina una función psíquica simple o compleja como: autopercepción[14], autoobservación[15], autoconocimieto[16], autotortura[17], autocontrol[18], autoexpresión[19], autoestimulación[20], autoorientación[21], autocastigo[22], autoanulación[23], autorrestricción[24], autoabandono[25], autoabsorción[26], autopreocupación[27], autoamor[28], autofabricado[29], autooperado[30], autoexamen[31], autorreporte[32], autosuficiencia[33], autoclasificación[34], autodeterminación[35], autoaceptación[36], autoseguridad[37], autorrespeto[38], autorrealización[39], autoconsideración[40], autorrevelación[41], la autocrítica[42], la autorreflexión[43], autoeficiencia[44], autocomplejidad[45], autoevaluación[46], autoactitud[47], autoconservación[48], autorreproches[49], autodenigración[50], autoimputaciones[51], automartirio[52], autopunición[53], autoafirmación[54], autopsíquico[55], autodescripción[56] autodefinición[57], autoactualización[58], autoexperiencia[59], autoerotismo[60], autorregulador[61], autodesprecio[62], autovaloración[63], autoplástica[64], autodescubrimiento[65], autoinflación[66], autobiográfica[67], autoconcentración[68], autointerés[69], autoobservador[70], autoinducido[71], autoadministrado[72], autoimpuesto[73], autoprovocado[74], autonegó[75], autosentimiento[76], autoironía[77], autoevidente[78], autoprotección[79], autolimitativo[80], autoanálisis[81], autodiciplina[82], autofelación[83], autoacusación[84], autoprotección[85], autocatexis[86], autoconfianza[87], autohumillante[88], autodegradación[89], autolimitado[90], autodecepción[91], autoseguridad[92], autopreservación[93], autocongratulación[94], autosatisfacción[95], autosentimiento[96], autodiferenciación[97], autoencuentro[98], autoconciencia[99], autoinconciencia[100], autofocalización[101], autoidentidad[102], autocreados[103], autoagresivas[104], autodemarcación[105], autoestimulación[106], autoaislamiento[107], autodestructivo[108], autolesión[109], autoaniquilación[110], autopunitivo[111], autocuración[112], autodestrucción[113], automenosprecio[114], autoinfluencia[115], autoconfianza[116], autodegradación[117], autosacrificio[118], autosatisfacción[119], autoalejamiento[120], autogratificación[121], autogobierno[122], autodirigida[123], autorreferencia[124], autosistema[125], autoemoción[126], autocompensación[127], autodenominarse[128], autoestima[129], autoconcepto[130], etcétera. Son funciones dirigidas hacia la misma persona[131], sin importar la simplicidad o complejidad de las mismas, que agregan por ello la caracterización que adquiere la persona; pero que sin embargo  no la definen. De acuerdo a Mahaler (1980), en ellas la persona (en su caso un niño  psicótico) es sujeto y complemento a la vez, si se tratará de una oración. La definición de la acción esta indicada por el término segundo que integra la palabra compuesta. Por ello se puede concluir que la definición de cada uno de ellos, esta implícita en el término, haciendo esto innecesario realizar la definición de las mismas[132].
Otros son verbos, que al ser conjugados usan la forma pasiva, agregada al verbo en su terminación “–se”, por ejemplo autoconocerse[133], autorrepresentarse[134], autoobservarse[135], torturarse[136], controlarse[137], expresarse[138], estimularse[139], orientarse[140], castigarse[141], autocurarse[142], anularse[143], restrigirse[144], abandonarse[145], absorberse[146], preocuparse[147], fabricarse[148], autoafirmarse[149], autodefinirse[150], autoorientarse[151], autocalificarse[152], etcétera. En estos casos, muchos de los términos radicales, usados como funciones, simples o complejas, pueden transformarse, a su vez, en verbos, que al ser conjugados se les puede agregar la terminación pasiva –se. Quedando de esta manera también el prefijo auto-. Al agregar ambos términos a un radical, lo que se hace solo es la reafirmación y reconfirmación de que la función se dirige hacia el sujeto mismo.
Esto tendría la misma función, que específicamente en Blos (1975), observamos, cuando cita:

"...el yo autoobservador es la aguda percepción de la vida interna, la que caracteriza la condición de un adolescente relegable al mecanismo de defensa" (pág. 148).

Con ello, al introducir antes de una palabra que contiene el prefijo auto-, el término yo, lo que hace es sustituir la terminación pasiva –se, por un sujeto activo como lo sería el yo. Es decir, que tal sujeto activo ejecuta una acción que recibe activamente y no pasivamente como en el autoobservarse.
Y por último con respecto al autoconcepto, hay palabras que corresponden a objeto, imágenes o representaciones de la persona o del sujeto mismo; ejemplo de ellos son el autoobjeto[153], autoobjetivo[154], la autoimagen[155], la autorrepresentación, el autoamor[156], autoesquema[157], autoapariencia[158], autoexperencial[159], etcétera. Un autor que es fundamental es Slaikeu, por que al referirse a la autoimagen agrega entre paréntesis la palabra cognitiva (pág.78). especificando que no es una imagen en el sentido de la sensopercepción sin el pensamiento[160]. Tal como se le considera en el presente estudio y que coincidiría con el autoconcepto como sinónimo. Jasper (2006) se refiere a la autoimagen, pero en el sentido de la conciencia corporal, como necesaria para la integración del esquema corporal del ser humano.
En conclusión, al enfocar de esta manera los diferentes términos que contienen el prefijo auto-, se puede decir que ellos no son sinónimos del autoconcepto. Sino partes o funciones relacionadas con la misma persona, pero no el autoconcepto, aunque ellas contribuyan a la conformación del autoconcepto[161]. Y de acuerdo a Allport el self, el ego o el yo, el sí mismo y la persona, como sinónimos[162], pueden ser adjetivos para indicar las funciones, pero no sustantivos[163].
Otra forma de analizar el término del autoconcepto, corresponde al uso de diferentes conceptos, asociados al autoconcepto;  aunque son diferentes al autoconcepto si se relacionan con él, al menos de manera implícita. Por ejemplo el sí mismo[164], el sentimiento de sí mismo[165], la conciencia de sí mismo[166], la expresión de sí mismo[167], la opinión de sí mismo[168], la percepción de sí mismo[169], el yo[170], self[171], sentimiento del self[172], self (físico u orgánico[173], social, total, real[174] e ideal[175]), etcétera.
Los más utilizados dentro de la psicología son: “self” [176], “sí mismo” [177] y yo. Ahora bien, en la psicología, se da una asociación entre self y yo[178], por lo cual se les puede considerar como sinónimos y a la vez como traducción uno del otro, como lo indicaba Hebert (2009). Aunque el yo no puede ser utilizado como prefijo como el self.
Ahora bien, al analizar la teoría dentro de la filosofía y la psicología se confirman dos significados de ambos conceptos. Son, a la vez, estructuras psíquicas y persona. Para poder diferenciarlos, es necesario volver a la acepción de que self, sin ser prefijo, puede ir en su grafía con minúscula o mayúscula en su primer letra. Y en psicología observamos que dicho uso también se da con el yo, en especial en la teoría psicoanalítica[179]. Asignándose el mismo significado al yo, como persona[180], y Yo, como estructura psíquica. Por eso Kernberg (1999) y S. Freud (2006)[181], afirman que el yo puede tomarse a sí mismo como objeto; coincidiendo con el significado de sí mismo y de “auto-“[182]. Profundizando en S. Freud (2006), para mantener la congruencia del yo con el self, el sí mismo y el “auto-“[183] debe asociarse al yo con las pulsiones[184], en especial las de autoconservación, como fuerzas internas del yo[185] que permiten la conservación del mismo y por lo tanto desde nuestra perspectiva del autoconcepto. Esto también puede analizarse desde una perspectiva diferente cuando se considera de la concepción de William James, desde José Luis Valdez (1994), quien se refiere a lo que es mío y no a lo que soy. Lo que soy parece referirse más a un juicio que se emite sobre de sí mismo. En tanto que lo que es mío, como parte de la definición de un sujeto, solo tiene sentido si se le retoma como aquello que podría ser mío, no como objetos externos a este, sino desde el punto de vista interno. Así, hablar de lo interno involucra que algo que pude ser de uno, son los atributos que se posee y que pueden ser reconocidos como pertenecientes a uno mismo. Solo de este modo habría una similitud entre lo que es mío y lo que soy. Con esto, se puede pensar en el uso de los conceptos de William James en relación al autoconcepto, a pesar de que el no usa dicho término, si usa el de “me” o “mine”, en ingles, que se denominan pronombres posesivos o personales. Ellos harían alusión al sí mismo, que como se ha señalado puede ser sinónimo del autoconcepto.
Con una variación también en la lengua francesa se da una similitud, con el uso del je y el Moi[186]. En el alemán selbst, corresponde a la persona y el Selbst[187] a la estructura psíquica. La importancia de esto, es que el concepto “sí mismo”, en significado equivale a persona[188]. Concluyéndose con esto, que todos ellos son sinónimos[189], tanto en su significación de persona como de estructura psíquica. Siendo de importancia para el presente estudio, el significado de persona. El diccionario The reader`s digest great encyclopedie dictionary. (1967) define el self, como pronombre reflexivo que involucra a la misma persona.
Desde una postura diferente, S. Freud (2006) en su “Psicología de masas y análisis del yo” y en “Duelo y melancolía” introduce otro concepto: el “sí” en relación al amor y al sentimiento, respectivamente, colocándose el mismo posterior a dichas palabras. Cuando se habla del amor se le relaciona con el narcisismo, lo cual significaría el amor que el sujeto mismo dirige sobre su persona o en la que el objeto del amor es la misma persona. En tanto que en el segundo padecimiento, siempre hay una referencia a diferentes acciones, denigración reproches y retracción del interés por el mundo o de la libido del exterior al interior, ejecutada por el mismo sujeto. Con ello podemos afirmar que el significado de tal “sí” es el de la persona y correspondería con el del “auto-“, sí mismo y por lo tanto del yo como persona[190]. De esta manera el sí se relaciona estrechamente con el autoconcepto. Por ello el sentimiento de sí se exterioriza en autodenigración o autorreproches.
Desde la gramática de la lengua española, como lo indican los textos de la lengua nacional (García Ruíz, 2008), se coincide con los planteamientos anteriores. El monosílabos sí, que puede llevar el acento escrito, que se marca con una tilde (´), cuando su función gramatical es pronombre personal o de adverbio en la afirmación. Su primer acepción es importante para referirse al sí mismo o al si mismo. Dichos conceptos compuestos son empleados como sinónimos de autoconcepto. Desde tal perspectiva, el sí/si de sí/si mismo son un "monosílabo con igual forma pero que desempeña distinta función gramatical". Por lo tanto solo cuando el sí se acentúa puede ser sinónimo del autoconcepto[191]. Solo de esta manera el sí, adquiere la connotación relacionada con la persona y con ello la posibilidad de autoconcebirse o autoconceptuarse.
Ahora bien, Catell[192], usa self y sí mismo asociado a otras palabras como son: conciencia, sentimientos, expresión y opinión. Además hay que agregar “el sentimiento del self”, por su similitud con el sentimiento de sí mismo. Conceptos que por lo regular anteceden al self y al sí mismo. Ello a diferencia de los otros, cuando usa el yo, donde el segundo concepto los precede. Por ejemplo, yo, seguido de lo físico, social, ideal, real o total[193]. Desde esta perspectiva el significado para el yo de las palabras precedentes es que ellas hacen mención de diferentes aspectos de ellos[194]. Son gramaticalmente calificativos del yo. Expresan atributos de ese yo, sí mismo, self o persona[195]. Retomando los conceptos que anteceden a ellos, pueden estas considerarse como funciones de la psíque humana, que son las que permiten la asignación de los mencionados atributos o calificativos. Denominados adjetivos por Díaz Guerrero (2007), en sus estudios transculturales y que para el son de importancia. Desde esta perspectiva se puede considerar un prefijo como un concepto; es decir, que tenga un significado más amplia es de utilidad;  ya que su inclusión, antes de otros términos tiene un objetivo. Que en nuestro caso por definición se refiere a sí mismo o a la propia persona. En tal sentido, podríamos decir que como prefijo tiene el sentido de ser como un sujeto o un pronombre. Por ello los términos consecuentes como radicales tendrían la calidad de calificar o de designar la existencia de una cualidad para tal nombre o para ese “auto-“ dando con ello un significado particular a este. Lo mismo ocurre en el caso del idioma inglés, donde en lugar de “auto-“, se emplea el prefijo “self-“. Por esto el término autoconcepto involucra también los juicios de valoración o de estimación, que concluye muchas veces en la asignación de calificativos y cualidad del tipo de lo bueno-malo o positivo-negativo a las características evaluadas[196].
Un término de importancia al considerar a Catell, es “sentimientos” el cual debe ser considerado desde un punto de vista figurado y no literal. Así, su significado sería desde la apreciación y  no desde las emociones, el querer o el gustar. Coincidiendo con la postura del presente estudio, de que el autoconcepto tiene que relacionarse con las ideas, conceptos o el pensamiento[197].
Al emplear Catell las palabras sentimiento, conciencia, expresión, percepción, opinión y conciente, es importante observar que también les agrega tres proposiciones que son: en (por ejemplo: confianza en sí mismo, centrado en sí mismo), de (todos los demás términos que aquí hemos enunciado) y del (por ejemplo: sentimiento del self). Cuyo significado sería, en todos los casos, el de una acción, fenómeno o proceso que afecta al sí mismo. Con ello reafirmaría la importancia del yo, el si mismo, el self y la persona, puesto que es en ellos donde recae la acción.
Aunque, la autoestima es uno de los términos más utilizados como sinónimo del autoconcepto[198], aquí es de importancia analizarlo. Desde la misma definición del diccionario de la lengua inglesa[199] hay una frase que dice sobre la autoestima lo siguiente: “…but his feeling about what he conceives himself…”, cuya traducción literal sería  “...pero su sentir acerca de cómo el se concibe a sí mismo...” Pero aquí, la traducción de “feeling” sería sentimientos, solo de manera literal. Sin embargo la frase completa sería traducida como “...pero su sentir acerca de cómo el se concibe a sí mismo...” En realidad, por el sentido de la frase, la traducción de “feeling”, de forma figurada sería más cercano a “...acerca de cómo él se concibe a sí mismo...”. Esto es importante, porque de acuerdo en combinación con López Portillo (1998), cuando trata de los enfermedades mentales o los trastornos emocionales, es importante sustituir el autoconcepto por otros conceptos, como sus sinónimos, porque de lo contrario no se podría hablar, por ejemplo de un aumento o decremento adecuadamente en un escrito. Así por ejemplo, es más practico decir que la autoestima se decrementa o se disminuye, que el autoconcepto. De igual manera ocurre con el concepto de si mismo, en lugar de usar el autoconcepto. Por ejemplo en la cita de López Portillo (1998) siguiente:

“Funciones integradoras (relaciones), las relaciones consigo mismo (concepto de sí mismo), modelos de identidad, ego ideal, metas, niveles, código moral, superego, fuerza relativa, modelos en quien se basa y tipos de expiación que requiere” (pág. 180).

Desde una perspectiva diferente, al definir (Hebert, 2009) el "self-concept" y al "ideal self", el autor inicia con myself, cuya traducción debía ser mi yo o mí mi mismo. La segunda alternativa no es viable de acuerdo al español. En este sentido es interesante el empleo que hace dicho autor de "ourselves", "themselves", "himself" e "itself". De los dos primeros su traducción podría ser nosotros mismos o nuestros yoes y ellos mismos o sus yoes pero ¿y el último (itself)? It es un pronombre personal neutro en inglés, y si en itself se manejará una condensación de its y self, la palabra ciertamente quedaría como itself, cambiando el sentido de la primera parte de la palabra, pues ahora sería un pronombre posesivo. Así, su traducción debería ser su yo o lo yo; "lo" como artículo neutro en el español. Si empleamos los pronombres posesivos, el sentido del uso de "self" sería el de posesión, como lo conceptualizó William James (1950). Siempre y cuando la traducción de itself fuera como sí mismo. Cuando se usan los pronombres posesivos unidos a self, este último pasa de prefijo a radical. Sería como si en lugar de usar self-concept usáramos concept self. Si este cambio se diera, la traducción del segundo concepto, integrado por dos palabras pero no una palabra compuesta, sería yo conceptual, pues de acuerdo al inglés, concept sería adjetivo calificativo de self.



[1] Fabela (1984 y 2005).
[2] Ainhoa y Pérez (2005).
[3]Aisenson (1969); Mahaler (1980); Ainhoa Duran y Pérez (2005); Jasper (2006).
[4] Diccionario hispánico universal. (1968). México. W. M. Jackson. vol. 2. Diccionario enciclopédico Quillet. (1974). México. Argentina Arístides. vol. 8. Grijalbo: Diccionario práctico de la lengua española. (1988). (2a. ed.). Barcelona. Grijalbo.
[5] Fabela (1984).
[6] The reader`s digest great encyclopedie dictionary. (1967). (2a. ed.). New York. The reader`s digest association.
[7] Harper collins pocket: Diccionario español-alemán deutsch-spanisch. Grijalbo. (1994).
[8] Kernberg (1999).
[9] En el tema del autoconcepto, dicho término, a pesar de las dificultades que podría haber en una traducción, no existe en el diccionario español-inglés, tampoco en inglés-español, como self-concept. Sin embargo, hay numerosos artículos que si lo utilizan en inglés; aunque en el diccionario Reader's Digest hay doscientos términos compuestos que llevan “self-“ no aparece self-concept. Este término tampoco se encuentra en los diccionarios español-inglés o inglés-español. Tampoco en alemán-español o español-alemán. Desde una perspectiva diferente: Jean-Paul Sartre (1993), en su texto “El ser y la nada”, al discurrir sobre: “el ser en sí” (pág. 33), utiliza el término selbständigkeit, según traducción de Juan Valmar (1993), al citarse: "...Por otra parte, el ser aún cuando fuera puesto súbitamente fuera de lo subjetivo por la frulguración de que habla Leibniz, no puede afirmarse como ser sino hacia y contra su creador, pues, de lo contrario, se funde en él; la teoría de la creación continúa quitando al ser lo que los alemanes llaman la selbständigkeit, lo hace desvanecerse en la subjetividad divina. El ser, si existe frente a Dios, es su propio soporte y no conserva el menor vestigio de la creación divina. En una palabra, aunque hubiese sido creado, el ser-en-sí sería inexplicable por la creación, pues asume de nuevo su ser más allá de ésta. Esto equivale a decir que el ser es increado. Pero no ha de concluirse que el ser se crea a sí mismo, lo que supondría que es anterior a sí. El ser no puede ser causa sui a la manera de la conciencia. El ser es sí (Soi. "Sï" en el sentido de sí mismo)". Volviendo al diccionario alemán-español, español-alemán, la traducción de selbständigkeit, se refiere a una palabra derivada de selbständig que significa (adjetivo) (Mensch) independiente; (Arbeit) autónomo(a); Selbständigkeit (femenino) independencia (femenino). De acuerdo a Juan Valmar (1993), al traducir la cita "...El ser es sí", en una nota de pie de página indica "Soi. "Sí" en el sentido de sí mismo". Acotando, se refiere a un sí, pero acentuado, como equivalente del Soi, que de acuerdo a su traducción sería "sí mismo". Telma Reca (1980) es una autora que también utiliza el Soi. Otro autor que retoma Selbst es Friedrich Nietzsche, en su texto “Así habló Zaratustra”, traducido por Mariano Martínez (2008). El término lo ubicamos en la nota del traductor número 43. Dicha nota esta en el párrafo siguiente: "Instrumentos y juguetes son el sentido y el espíritu: tras ellos se encuentra todavía el sí-mismo (nota 43). El sí mismo busca también con los ojos de los sentidos, escucha también con los oídos del espíritu" (pág. 61). En la nota de pie de página se contempla lo siguiente: "Selbst. No hemos traducido por yo, como a veces se hace, sino por sí-mismo. Nietzsche contrapone constantemente Ich (yo) y Selbst (sí mismo), como se vera por todo este capítulo" (pág. 439). Desde esta perspectiva, el sí-mismo y el autoconcepto no son sinónimos. Para el presente trabajo es fundamental entonces considerar que si hablamos del sí mismo, debemos considerarlo como una acción, pensamiento o sentimiento del sujeto, dirigidos hacia sí. No hay autoconcepto inconciente. Pero, el mismo debe ser interpretado en la conciencia
[10] Kernberg (1999). S. Freud (2006) resalta la importancia del Selbst, citado por el doctor G. Róheim (Budapest). Strachey, según la traducción de Etcheverry (2006), quien comenta, en su traducción de S. Freud, del alemán al inglés, del texto de El yo y el ello; resalta en su análisis la similitud entre el Das Ich y el Das Selbst.
[11] Desde la perspectiva de Jasper (2006) la diferenciación del yo (con letras minúsculas) y en Yo (con letras mayúsculas), independientemente del idioma, como persona el primero y como estructura psíquica el segundo ,y el autoconcepto, estos son “contenidos psíquicos” y no “fenómenos psíquicos”. Por lo cual se hace tan difícil su descripción. En especial del yo físico, donde no nos referimos a lo físico como lo morfológico sino a la representación mental del mismo.
[12] Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008) en su texto “Teorías de la personalidad”.
[13] Rogers (1977).
[14] The reader`s digest great encyclopedie dictionary. (1967); Blos (1975); Robinson, Wrigtsma and Shaver (1991); Díaz Portillo (1998); Jasper (2006); Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Newell, Hamming, Jurich and Jhonson, (2009).
[15]Díaz Portillo (1998); Jasper (2006); Catell, Erik Homburg Erikson citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Ellis and Davis (2009).
[16] Reich (1974); Blos (1975); Aisenson (1969); Kernberg (1999); Ramírez Hinojosa (2001); Ainhoa Duran y Pérez (2005); Ainhoa y Pérez (2005); Thorndike y Hagen (2006); Rotter, Bandura y Markus citado por Libert y Spiegler (2006); Markus citado por Libert y Spiegler (2006); Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[17]  Erikson citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[18] Reich (1974); Blos (1975); Osman (1988); Rogers citado por Libert y Spiegler (2006); Erikson citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Hebert (2009).
[19] Reich, 1974; Erikson citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[20] Erikson citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[21] Idem.
[22] Reich (1974); Blos (1975); Erikson citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[23] Erikson citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[24] Idem.
[25] Idem.
[26] Idem.
[27] Erikson citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[28] Blos (1975); Erikson citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[29] Erikson citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[30] Alfred Adler citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[31] Idem.
[32] Ellis and Davis (2009); (Mullis, Mullis and Normandin, 2009).
[33] Guilford citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Rogers citado por Libert y Spiegler (2006); Rotter, Bandura y Markus citado por Libert y Spiegler (2006); Mahler (1980.
[34] Doménech (2003); Guilford citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[35] Idem. Guilford citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Rogers citado por Libert y Spiegler (2006); Blos, 1975. Reich, 1974; Rogers, 1977.
[36] Ellis and Davis (2009)
[37] Ellis and Davis (2009)
[38] Murray citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[39] Rogers (1977); Murray citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Rogers citado por Libert y Spiegler (2006); Maslow citado por Libert y Spiegler (2006); Blos (1975); Rogers, 1977; Doménech (2003); Svobodny, 2009; Osman (1988).
[40] Rogers citado por Libert y Spiegler (2006).
[41] Idem.
[42] Rogers citado por Libert y Spiegler (2006); Blos, 1975; S. Freud (2006).
[43] Rogers citado por Libert y Spiegler (2006); Jasper (2006).
[44] Markus citado por Libert y Spiegler (2006); Linville citado por Libert y Spiegler (2006)..
[45] Linville citado por Libert y Spiegler (2006).
[46] Showers citado por Libert y Spiegler (2006); Blos, 1975; Osman (1988); Hebert (2009).
[47] A comprehensive dictionary of psychological an psychoanalytical terms. A guide to use, 1958.  Horace B. English and Ava Champney English. Langmons, Green and Co. New York.
[48] S. Freud (2006), Kernberg (1999); Reich, 1974¸ Jasper (2006).
[49] S. Freud (2006).
[50] Idem .
[51] Idem.
[52] Idem.
[53] Idem.
[54] Díaz Portillo (1998); Blos, 1975.
[55] Díaz Portillo (1998), cuya función permite la orientación en persona para un sujeto y que le permitiría el reconocimiento de su persona o su esquema corporal (Ey, 2006).
[56]Ainhoa y Pérez, 2005;  Robinson, Wrigtsma and Shaver (1991); Daniels (2009).
[57] Blos, 1975.
[58] Daniels (2009)
[59] Blos, 1975.
[60] Blos, 1975; Mahler (1980); Reich (1974).
[61] Blos, 1975; Roger, 1977.
[62] Blos, 1975.
[63] Idem.
[64] Blos, 1975.
[65] Idem
[66] Idem
[67] Idem
[68] Idem
[69] Idem.
[70] Idem.
[71] Idem.
[72] Idem
[73] Idem.
[74] Idem.
[75] Blos, 1975; Reich (1974).
[76] Blos, 1975.
[77] Idem.
[78] Idem
[79] Blos, 1975; Osman (1988).
[80] Blos, 1975; Mahler (1980); Reich (1974).
[81] Blos, 1975.
[82] Idem.
[83] Idem
[84] Idem
[85] Blos, 1975; Osman (1988).
[86] Blos, 1975.
[87] Idem
[88] Idem
[89] Idem
[90] Idem.
[91] Idem
[92] Idem.
[93] Blos, 1975; Reich, 1974.
[94] Kernberg (1999).
[95] Kernberg (1999).
[96] Mahler (1980); Ellis and Davis (2009).
[97] Mahler (1980).
[98] Idem.
[99] Mahler (1980); Reich, 1974; Rosenthal  and Simeonsson (2008); Hebert (2009); Eysenck citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Newell, Hamming, Jurich and Jhonson, 2009.
[100] Rosenthal  and Simeonsson (2008)
[101] Rosenthal  and Simeonsson (2008); Ellis and Davis (2009).
[102] Mahler (1980).
[103] Mahler (1980).
[104] Idem.
[105] Idem.
[106] Idem.
[107] Idem.
[108] Blos, 1975; Mahler (1980).
[109] Mahler (1980).
[110] Idem.
[111] Reich, 1974.
[112] Idem.
[113] Idem.
[114] Idem.
[115] Eysenckl citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008)
[116] Reich, 1974.
[117] Idem.
[118] Idem.
[119] Reich, 1974; Newell, Hamming, Jurich and Jhonson, 2009.
[120] Reich, 1974.
[121] Idem.
[122] Rogers, 1977.
[123] Idem.
[124] Jasper (2006), las señala en relación a las percepciones delirantes d elos pacientes psicóticos.
[125] Ellis and Davis (2009); Newell, Hamming, Jurich and Jhonson, 2009.
[126] Ellis y David (2009).
[127] Osman (1988)
[128] Idem
[129] Rogers citado por Libert y Spiegler (2006); Rotter, Bandura y Markus citado por Libert y Spiegler (2006); Showers citado por Libert y Spiegler (2006); Díaz Portillo (1998); Anastasi y Urbina (1998); Robinson, Wrigtsma and Shaver (1991); Blos (1975); Kernberg (1999)¸ Mahler (1980); Doménech (2003); Ainhoa y Pérez, 2005; Valdez Calderón (1994)¸ Hebert (2009); (Mullis, Mullis and Normandin, 2009)¸ Svobodny, 2009; Osman (1988).
[130] Idem. Rogers citado por Libert y Spiegler (2006); Maslow citado por Libert y Spiegler (2006); Kelly citado por Libert y Spiegler (2006); Rotter, Bandura y Markus citado por Libert y Spiegler (2006); Linville citado por Libert y Spiegler (2006); Showers citado por Libert y Spiegler (2006); Anastasi y Urbina (1998); Díaz, Reyes y Rivera (2002); José Luis Valdez (1991 y 1994); Valencia (2001); Robinson, Wrigtsma and Shaver (1991); Kernberg (1999); Doménech (2003); Ramírez Hinojosa (2001); Valdez Calderón (1994); Ellis and Davis (2009); (Mullis, Mullis and Normandin, 2009); Newell, Hamming, Jurich and Jhonson, 2009; “Changing your self-concept and building self-esteem” (2009); Clymer (2009); Hebert (2009).
[131] Reich (1974); Osman (1988); Jasper (2006); Svobodny (2009).
[132] Acotemos que Mahler (1980)  habla constantemente de diferentes "auto-" en sujetos cuya principal característica es el autismo.
[133] Lacan (2006); Catell, citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008)
[134] Ellis and Davis (2009), lo dicen a la vez de una manera diferente al conceptualizar “…las representaciones del yo por el yo…” (pág. 704).
[135] Catell, citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008)
[136] Erikson citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[137] Catell, citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008)
[138] Idem
[139] Idem
[140] Idem
[141] Idem
[142] Blos, 1975.
[143] Catell, citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008)
[144] Idem
[145] Idem
[146] Idem
[147] Idem
[148] Idem
[149] Blos (1975)
[150] Blos (1975)
[151] Idem.
[152] Doménech (2003)
[153] Gordon Allport citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Guilford citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[154] Allport citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[155] Gordon Allport citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Díaz Portillo (1998); Valdez Calderón (1994); Blos, 1975; Mahler (1980); Kernberg (1999); Slaikeu[155] (2000); Clymer (2009); Hebert (2009); Svobodny, 2009; Mullis, Mullis and Normandin, 2009); Newell, Hamming, Jurich and Jhonson, 2009.
[156] Erikson citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Blos (1975).
[157] Markus citado por Libert y Spiegler (2006).
[158] A comprehensive dictionary of psychological an psychoanalytical terms. A guide to use, 1958. Horace B. English and Ava Champney English. Langmons, Green and Co. New York.
[159] Díaz Portillo (1998).
[160] De manera similar lo dicen Ellis y Davis al citar "El autoconcepto sería un aspecto relacionado con la cognición acerca del self…La esencia del self, como hemos dicho, es cognitiva” (pag. 700).
[161] Díaz Portillo (1998); Gordon Allport citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008) .
[162] Valencia (2001).
[163] En gramática del español, el adjetivo se coloca posterior al objeto o sustantivo que califica; así, "niño bonito". En tanto que en el inglés, el adjetivo antecede al objeto o sustantivo, por ejemplo "pretty boy". En ambos idiomas la función del adjetivo es la de calificar, señalar una característica del objeto, sujeto o sustantivo. Retomemos con respecto a: autoconcepto (español) y self-concept (inglés). En ambos, el prefijo "auto-" y "self-" serían un calificativo de los términos que los precede. Si self, se tradujera por sí mismo, esto explicaría el por que el uso del concepto de sí mismo como sinónimo de autoconcepto y traducción de self-concept. El sí mismo sería el sujeto, objeto o sustantivo que se califica con el término concepto. Sí mismo, no en el sentido nitzcheniano (2008). Por último, nos referiremos a que el autoconcepto es una función; lo cual coincidiría con nuestro planteamiento de que aquellos términos que utilizan como prefijo "auto-" y "self-", en español e inglés respectivamente, se refieren a funciones o acciones ejecutadas por el sujeto; y que recaen sobre el mismo.
[164]  Rogers (1977); Valencia (2001); Ramírez Hinojosa (2001); Doménech (2003); Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Adler citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Díaz Portillo (1998); Hebert (2009); Mullis, Mullis and Normandin 82009).
[165] Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008). O sentimiento del yo, como lo indica Clymer (2009).
[166] Valdez Calderón (1994); Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Díaz Portillo (1998).
[167] Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[168] Idem.
[169]Rogers (1977); Valdez Calderón (1994);  Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Guilford citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[170]Valdez Calderón (1994); Ramírez Hinojosa (2001);  Changing your self-concept and building self-esteem (2003;) Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Díaz Portillo (1998); Hebert (2009).
[171] Valdez Calderón (1994); Changing your self-concept and building self-esteem (2003); Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Klein citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Adler citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Ellis y Davis (2009).
[172] Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[173]Rogers (1977);  Murray citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); en su texto del “Miedo a la libertad” Fromm, 1977 se refiere a dichos conceptos, traducidos al español como yo físico o yo individual.
[174] Valencia (2001).
[175] Valencia (2001); Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[176] Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Murray citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008) Adler citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Díaz Portillo (1998).
[177] Rogers (1977); Blos (1975); Kernberg (1999); José Luis Valdez (1994); Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Adler citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Guilford citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Lacan (2006); Mullis, Mullis and Normandin, 2009) .
[178] José Luis Valdez (1994); Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); Murray citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); The reader`s digest great encyclopedie dictionary. (1967); Díaz Portillo (1998); Ellis y Davis (2009); Mullis, Mullis and Normandin, 2009).
[179] S. Freud (2006), Lacan (2006) y Kerrnberg (1999).
[180] Díaz Portillo (1998) y tal vez por eso Hebet (2009), conceptualizaba el autoconcepto como el “mi yo como yo soy”.
[181] En su Trigésima conferencia de psicoanálisis.
[182] Incluso en su comentario S. Freud (2006) citado por el doctor G. Róheim (Budapest), hace el señalamiento de la traducción siguiente: “<<Das Selbst>> {El sí mismo}...” (pág. 263); José Luis Valdez, afirma tal similitud al citar: “…el autoconcepto o concepto de sí mismo…” (pág. 58).
[183] En el texto "Algunas notas adicionales a la interpretación de los sueños en su conjunto" de S. Freud (2006), en el apartado B, intitulado "La responsabilidad moral por el contenido de los sueños", este explicita la relación entre self, yo e ich. Incluso señala que también el Ich, puede escribirse con mayúscula o minúscula en su primer letra, siendo con minúscula su significado el de persona y con mayúscula del de estructura o sistema.
[184] Así en las “Nuevas conferencia del psicoanálisis”, S. Freud[184] (2006), refiere: “...en el psicoanálisis las <<pulsiones yoicas>> y las <<pulsiones sexuales>>. En las primeras incluimos todo lo que tiene que ver con la conservación, la afirmación, el engrandecimiento de la persona. A las segundas...” (pág. 89). En la traducción que Silvia Tubert hace del texto de Terapia centrada en el cliente de Rogers (1977) indica sí mismo pero acompañado de self entre paréntesis, indicación del sentido de una traducción.
[185] O la subjetividad como diría Lacan (2006), en su discurso de apertura al seminario de los escritos técnicos de S. Freud.
[186]Reca (1980) y Lacan (2006).
[187] S. Freud (2006) y Streycher (2006). Kernberg (1999) es de importancia con respecto al Selbst y el autoconcepto, por que dicho término, a pesar de las dificultades que podría haber en una traducción, no existe en el diccionario español, tampoco en inglés, como self-concept. Sin embargo, hay numerosos artículos que si lo utilizan en inglés; aunque en el diccionario Reader's Digest hay doscientos términos compuestos que llevan “self-“ no aparece self-concept. Este término tampoco se encuentra en los diccionarios español-inglés o inglés-español. Tampoco en alemán-español o español-alemán. Desde una perspectiva diferente: Jean-Paul Sartre (1993), en su texto “El ser y la nada”, al discurrir sobre: “el ser en sí” (pág. 33), utiliza el término selbständigkeit, según traducción de Juan Valmar (1993), al citarse: "...Por otra parte, el ser aún cuando fuera puesto súbitamente fuera de lo subjetivo por la frulguración de que habla Leibniz, no puede afirmarse como ser sino hacia y contra su creador, pues, de lo contrario, se funde en él; la teoría de la creación continúa quitando al ser lo que los alemanes llaman la selbständigkeit, lo hace desvanecerse en la subjetividad divina. El ser, si existe frente a Dios, es su propio soporte y no conserva el menor vestigio de la creación divina. En una palabra, aunque hubiese sido creado, el ser-en-sí sería inexplicable por la creación, pues asume de nuevo su ser más allá de ésta. Esto equivale a decir que el ser es increado. Pero no ha de concluirse que el ser se crea a sí mismo, lo que supondría que es anterior a sí. El ser no puede ser causa sui a la manera de la consciencia. El ser es sí (Soi. "Sï" en el sentido de sí mismo)". Volviendo al diccionario alemán-español, español-alemán, la traducción de selbständigkeit, se refiere a una palabra derivada de selbständig que significa (adjetivo) (Mensch) independiente; (Arbeit) autónomo(a); Selbständigkeit (femenino) independencia (femenino). De acuerdo a Juan Valmar (1993), al traducir la cita "...El ser es sí", en una nota de pie de página indica "Soi. "Sí" en el sentido de sí mismo". Acotando, se refiere a un sí, pero acentuado, como equivalente del Soi, que de acuerdo a su traducción sería "sí mismo". Telma Reca (1980) es una autora que también utiliza el Soi. Otro autor que retoma Selbst es Friedrich Nietzsche, en su texto “Así habló Zaratustra”, traducido por Mariano Martínez (2008). El término lo ubicamos en la nota del traductor número 43. Dicha nota esta en el párrafo siguiente: "Instrumentos y juguetes son el sentido y el espíritu: tras ellos se encuentra todavía el sí-mismo (nota 43). El sí mismo busca también con los ojos de los sentidos, escucha también con los oídos del espíritu" (pág. 61). En la nota de pie de página se contempla lo siguiente: "Selbst. No hemos traducido por yo, como a veces se hace, sino por sí-mismo. Nietzsche contrapone constantemente Ich (yo) y Selbst (sí mismo), como se vera por todo este capitulo" (pág. 439). Desde esta perspectiva, el sí-mismo y el autoconcepto no son sinónimos. Para el presente trabajo es fundamental entonces considerar que si hablamos del sí mismo, debemos considerarlo como una acción, pensamiento o sentimiento del sujeto, dirigidos hacia sí. No hay autoconcepto inconciente. Pero, el mismo debe ser interpretado en la conciencia.
[188] Díaz Portillo (1998); Ellis y Davis (2009).
[189] Díaz, Reyes y Rivera (2002).
[190] Tal vez por ello en el mismo texto de “Duelo y melancolía” para referirse al sentimiento de yoico, se utiliza en alemán Ichgefuhl, como traducción.
[191] Incluso, de acuerdo a la gramática española, sí mismo y si mismo no son sinónimos. Y la segunda forma no es de utilidad para el presente estudio.
[192] Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008); de manera similar también lo hace Eysenckl citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008).
[193]Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008), de manera similar lo hace pero utilizando self en lugar de yo, lo cual reconfirma que ambos, self y yo son sinónimos.
[194] Aspectos que desde William James (1950) consigna como partes de aquello que puede ser llamado como mío.
[195] Catell citado por Cueli, Marti, Lartigue, Michaca y Reild (2008)
[196] De acuerdo a la definición del Diccionario The reader`s digest great encyclopedie dictionary. (1967). (2a. ed.). New York. The reader`s digest association.
[197] Ellis y Davis (2009).
[198] Así, Anastasi y Urbina (1998) dice: “...El efecto de la evaluación que el individuo hace de su propia ejecución; de hecho, suele describirse la autoestima como el componente evaluativo del autoconcepto que a largo plazo puede influir en el desarrollo de los rasgos cognoscitivos y afectivos” (pág. 455); con lo cual se coincide con la definición de diccionario (Encarta, 2008): Estima. (De estimar). f. Consideración y aprecio que se hace de alguien o algo por su calidad y circunstancias. || 2. Mar. Concepto aproximado que se forma de la situación del buque por los rumbos y las distancias corridas en cada uno de ellos. □ V. punto de... Estimar. (Del lat. aestimāre). tr. Apreciar, poner precio, evaluar algo. || 2. Juzgar, creer. || 3. Hacer aprecio y estimación de alguien o de algo. U. t. c. prnl. De interés son las definiciones que nos da el diccionario con respecto a estima y estimar. En general solo cuando dice “...aprecio...” o “...apreciar...” parece que se hace una referencia al afecto. Pero considerarlo así es una parcialidad. Hay que continuar lo que dice la definición del diccionario para comprender que no hay tal involucramiento afectivo. De ahí, parece que relacionar la autoestima con aspecto afectivos, es una deformación del significado lingüístico del término.
[199] De acuerdo a la definición del Diccionario The reader`s digest great encyclopedie dictionary. (1967). (2a. ed.). New York. The reader`s digest association.