Con el presente documento doy cumplimiento a las publicaciones mensuales en mi blogger personal. en este caso abordo parte del cuestionamiento del tema del diagnóstico de la personalidad antisocial y la sexualidad en el transexual. quedando pendiente un segundo reanálisis del tema y la sexualidad en el homosexual. La cual publicare en el mes de Agosto de 2019. dicho articulo se basa en los comentarios realizados por una revista chilena de tipo psicoanalítica. en tanto que la segundo análisis lo realizo después de haber visto la mencionada película.
ANÁLISIS
FRAGMENTARIO DE LA PELICULA “LA PIEL QUE HABITO”
DE CINEASTA PEDRO ALMODOVAR
FRAGMENTARY ANALYSIS OF THE FILM "LA PIEL QUE
HABITO" FROM CINETASTA PEDRO ALMODOVAR
MTRO. PS. ALEJANDRO FABELAALQUICIRA
NOVIEMBRE 19, DE 2018
E-mail:
jaliscoa@yahoo.com.mx
RESUMEN
El texto se subdivide
en tres grandes aspecto. El primero en el cuestionamiento de la conducta
antisocial, como diferenciada de la personalidad antisocial, concluyéndose en
dicha aseveración. En segundo lugar, apoyado que la conducta criminal, por
grave que esta sea, en el caso de los antisociales no puede ser interpretada.
En tanto que la conducta antisocial sí. Concluyéndose que la última, la
conducta delincuencial es solo un síntoma de un padecimiento psíquico. Y en
tercer lugar, reanalizar el caso presentado en la película, “La piel que
habitó”. Donde se observan aspectos relacionados con relaciones, simbólica, de
tipo incestuoso y homosexual. Sin omitir el uso de pensamiento o las fantasías de omnipotencia
del médico protagónico.
SUMMARY
The text is
subdivided into three major aspects. The first one in the questioning of
antisocial behavior, as differentiated from the antisocial personality,
concluding in said statement. Second, supported that criminal conduct, however
serious it may be, in the case of antisocials can not be interpreted. While
antisocial behavior yes. Concluding that the last, criminal behavior is only a
symptom of a psychic condition. And third, reanalyze the case presented in the
film, "The skin that lived." Where we observe aspects related to
relationships, symbolic, incestuous and homosexual. Without omitting the use of
thought or the fantasies of omnipotence of the protagónico doctor.
PALABRAS CLAVES:
Personalidad antisocial, comportamiento antisocial
del adulto, transexualismo, homosexualidad.
Mi
interés es continuar el análisis del tema de la psicopatía y el documento presente ha dado pauta para retomar el mismo
ahora.
“Psicopatía es
un término con origen en la psiquiatría que trata de describir un cuadro
psicopatológico y que se ha venido desarrollando en la disciplina desde larga
data. No ocurre así con otras denominaciones como personalidad antisocial,
término usado por los manuales diagnósticos DSM, o simplemente delincuentes,
ambas relacionadas más con juicios morales, legales o significados
sociológicos” (pág. 132).
Pero si hablamos del DSM-IV o
ahora del DSM-V,
seguimos en un contexto psiquiátrico. Uno de los motivos para sustituir
psicopatía por personalidad antisocial, fue el mejorar el primero y diferenciar
el segundo. Después de todo el término psicopatía, por mucho tiempo fue
sinónimo de enfermedad mental o desviación social. Ese fue su origen y su
tradición, que se trató de cambiar. Para concluir con la diferenciación de un
cuadro psicopatológico y un trastorno mental o un tipo de personalidad de la
delincuencia. Este último se da desde un contexto jurídico no clínico.
Eliminando, que los delincuentes sean considerados, todos como antisociales o
psicópatas. Por ello es de interés el segundo diagnóstico que contempla el
DSM-V del Comportamiento antisocial del adulto. Mismo que puede ser utilizado
en los delincuentes sin necesidad de asociarlos con la personalidad antisocial.
Es claro que es importante contextualizar la concepción que se hace de
diferentes términos. En otro lugar (Fabela, 2017),
ya he considerado esto, como en el caso de los asesinos seriales. Estudiando
estos caso, se llegaba la conclusión de que este solo es un término
periodístico, sensacionalista pero al fin periodístico. No es jurídico ni
clínico. La concepción sociológica de los antisociales no tiene que ver con la
asociación de deviación social desde el punto de vista clínico. De igual
manera, de los “asesinos seriales” se decía que eran psicópatas o antisociales,
cuando por definición el “modus operandis” contradeciría las características del antisocial o
psicópata clínico. Situación que contemple cuando redacte un documento
intitulado: diagnóstico de la personalidad antisocial.
En ello a nivel de personalidad podemos observar excelentes obsesivos
compulsivos cuando menos.
“…los usos de la
asociación libre en la interrogación de criminales y sus diferencias con el uso
de la misma en neuróticos” (pág.133).
Es correcto el cuestionamiento, porque existe
diferencia. No es lo mismo hablar del
interrogatorio o la entrevista a la sesión si se da tratamiento consecutivo o
se entrevista para analizar los hechos delictivo desde el punto de vista
jurídico, donde no puede darse la asociación libre. Una vez sentenciado se
puede aplicar la asociación libre para esclarecer los motivos o la dinámica que
conduce al hecho delictivo. Motivos cercanos, tal vez a la conducta
delincuencial, o dinámicamente a los motivos desde la infancia que condujeron
al comportamiento antisocial. Incluso se puede pensar que la conducta
delincuencial, la “mala” conducta, el alcoholismo, la farmacodependencia tienen
similitud como síntomas de la estructura de la personalidad. El efecto de su
mecanismo es similar y puede ser formación de compromiso.
“Ellos cometen delitos
que los alivian de una culpa mayor como serían los sentimientos parricidas e
incestuosos del complejo de Edipo” (pág. 133).
Si se
tiene culpa por un “delito” del pasado, que son pensamientos, deseos o
fantasías dirigidas hacia personas queridas, particularmente los padres, el
cometer un nuevo delito, jurídicamente punible, solo se incrementa la culpa, no
la resuelve. La solución se da porque son castigados, de esa manera cumplen el
castigo por su acto delictivo y simultáneamente, pero inconscientemente, la
culpa del “pasado”.
Interesante lo que Cleckley (1941) refiere con
respecto a su "Demencia semántica":
“…para dar cuenta de la
mentira patológica en que viven estos pacientes. Para este autor se podría
clasificar la psicopatía en un cluster de 16 síntomas diagnósticos, dentro de
los cuales encontramos: falta de culpa…” (pág.134).
Ya que considerar dicho conceptualización contradice
la existencia de una culpa primaria o el incremento de la culpa en los
psicópatas, como explicación psicodinámica de estos. Criterio diagnóstico que
por supuesto consideramos acertado y solo puede ser que haya una cierta
modificación. He afirmado que para evaluar adecuadamente a los psicópatas o
antisociales, hay que evaluar adecuadamente la manera en que se estructura en
ellos el superyó, ya que en ellos no se integró, no existe o esta deformado de
manera importante. Esto bajo el sustento de que el superyó es depositario de
ese sentimiento de culpa.
“Estos mecanismos de
defensa primitivos, propios de la posición esquizoparanoide, los llevan a
fijarse a ésta, manteniendo un precario equilibrio que los libra de caer en la
psicosis o la criminalidad” (pág. 135).
Estoy de acuerdo con lo primitivo de los mecanismos
defensivos, por ello se podría acceder en la baja capacidad de demora o la poca
tolerancia la frustración de los criminales o los psicóticos. Pero
¿específicamente, podríamos mantener la baja tolerancia a la frustración o la
baja capacidad de demora, como en los casos de secuestradores o delincuentes de
“cuello blanco” o los supuestos “asesinos seriales”? En todos ellos, y habría
que agregar los homicidios y los robos calificados, existe el “modus operantis”
lo que contradice esa falta de demora o esa ausencia de tolerancia a la
frustración. De otra manera, podemos afirmar que en ellos hay otra estructura
de personalidad involucrada con la conducta delictiva y no solo la antisocial o
la psicopatía. Coincidiendo la criminalidad con lo que decía Freud en los que
delinquen por sentimientos de culpa.
Un sujeto ambicioso o codicioso, recurre a la criminalidad, por ejecutar actos
que no implíquela tolerancia a la frustración o una mayor capacidad de demora.
Apoderarse de lo que no le pertenece, o de esa manera sin considerar a los
demás, es lo que movería la culpa y la necesidad de castigo. De esta manera el
delito es una forma inconsciente de acceder al castigo por esa culpa,
relacionada con fantasía, deseos o actos contra los que son importantes como
figuras en la vida del sujeto.
“Muchas veces resulta
evidente la presencia de elementos perversos, psicopáticos o tiránicos que con
frecuencia están idealizados y son admirados” (pág. 136).
Pero el sujeto con estas características sería
delincuente, pero bajo una estructura de personalidad diferente a la antisocial
o psicopática. Un neurótico puede idealizar
a las figuras negativas, porque en su ideal del yo o yo ideal existen
esos objetivos de idealización, pero no por ser psicópatas o antisociales. Muy
burda, pero un “verdadero” antisocial podría ser un caso ejemplificado en
relación a la violación, pero que puede ser extrapolable a otros casos. El
motivo para realizar la violación un antisocial, es en realidad que tuvo una
erección y había que satisfacerla, sin pensar si la mujer o la víctima era
atractiva o no, sin investigar o “rastrearla”. Desafortunada sería la mujer o
la víctima que cruzara el camino de dicho personaje, pues la violación estaría
garantizada. Los refugios, de Esteiner (1993),
parecerían algo elaborado, que correspondería más a las estructuras neuróticas,
e implicaría la capacidad de tolerancia y la demora, algo que por definición se
carece en el psicópata o en el antisocial.
Después de observar el relato de la película, no
puedo evitar recordar otro caso de ficción pero interesante. Annibal Lecter, en
“el Silencio de los Inocentes”.
¿Un clásico psicopata? Muchos dijeron que sí. Pero a mi parecer contradice
muchos de los criterios diagnósticos de tales personajes. Para empezar en ambos
Robert y Annibal, no cuentan con un historial antisocial en la infancia o la
adolescencia, que permitiría diagnosticar un trastorno disocial en dichas
edades. Diagnostico interesante en la personalidad psicopática o antisocial. En
la película del “silencio de los Inocentes”, “Bufalo Bill”, si busca
transformarse en mujer, por ello se fabrica su traje de mujer con piel humana
femenina. En una escena realiza un baile, en donde oculta su pene entre las
piernas, dando la apariencia de un pubis femenino. Por ello me interesa que en
la “piel que habito”, no trata de restituir el objeto perdido, la mujer, en una
mujer. Perdida responsable de su duelo crónico. Parece que se encontraba
oculto, latente o “adormecido” su carácter psicopático. Pero creo que sería más
correcto decir su conducta psicopática grave. Eso es lo que emerge, con sus
componentes sádicos. Pero determinado ¿Por qué no? De un componente homosexual
de interés.
Pero ¿Por qué secuestrar y transformar a un hombre?,
¿Por qué no sustituir el objeto perdido por una mujer? Creo que sería por una
identificación narcisista, pero no con la mujer, sino con el mismo hombre. No
hay que olvidar que una de las tramas dinámicas de la homosexualidad es la
elección de objeto narcisista. Solo se puede amar al que es igual al sujeto. El
pleno sadismo se da en la amputación del miembro viril, aquel que daño a su
hija. ¿Pero injertarle senos? De momento solo diría que ello retrae a las
pulsiones orales y la figura materna, de la cual un subrogado sería su esposa.
Mujer infiel que se fue con otro hombre cuando tiene su accidente. Una venganza
más que pago el violador de su hija, con el instrumento que le cerceno. Pero
por el cual también fue traicionado.
Impulsos sádico de por si adjudicado simbólicamente
ala médico cirujano, por su supuesto juego con la vida y la muerte, lo que
favorece su omnipotencia al “jugar con la vida y la muerte en su profesión”.
Omnipotencia presente al querer transformar a un hombre en mujer. Todo un
Frankestein.
¿Pero un psicopata? Un médico cirujano prominente y
exitoso. Asiduo estudioso, como el Dr. Lecter, médico, psiquiatra y estudioso
del arte y la cultura europea medieval. En ambo entonces sería la existencia de
personas de alta intelectualidad, brillantes capacidades intelectuales, pero
altamente sádicos y con comportamiento antisociales muy graves. Pero
¿Psicopatas?
MTRO. PS. ALEJANDRO FABELAALQUICIRA
NOVIEMBRE 19, DE 2018
E-mail: jaliscoa@yahoo.com.mx
BIBLIOGRAFIA
1. Almódovar,
P. (2011). La Piel que Habitó. Actor protagónico: Antonio Banderas. España.
2. Demme,
J. (1991). El silencio de los inocentes. Actores protagónicos: Jodie Foster y
Anthony Hopkins. Estados Unidos.
3. DSM-IV-TR.
(2005). Firts, M. B., Frances, A. y Piccus, H. A. (Laura Díaz Digon, María de
Jesús Herrero Gascon, Barbara Sureda Caldenta y Xavier X Mata, trads.). Madrid.
Masson
6. Pinto L. J. <<Reflexiones acerca de la "psicopatía" a propósito del personaje
central de la cinta "la piel que habito" del director Pedro
Almodóvar>>. Revista chilena de psicoanálisis I
Volumen 33 I Nº 2 I agosto 2018.
DATOS DEL AUTOR:
NOMBRE: Alejandro Fabela Alquicira.
GRADO ACADÉMICO: Maestría en Psicología Clínica (2013).
ESCUELA DE EGRESO: Facultad de Psicología, UNAM. México.
TRABAJO ACTUAL: Psicólogo en Centro de Prevención y
Reinserción Social “Dr. Sergio García Rámirez”, en Ecatepec, Estado de México,
República Mexicana.
PUBLICACIÓN DEL TRABAJO: solo se hizo mención del mismo en
comentario de l Revista Chilena de Psiconálisis, aproximadamente en Noviembre
de 2018 y en cuenta personal de Facebook.
Javier Pinto L. <<Reflexiones acerca de la
"psicopatía" a propósito del personaje central de la cinta "la
piel que habito" del director Pedro Almodóvar>>. Revista
chilena de psicoanálisis I Volumen 33 I Nº 2 I agosto 2018.