sábado, 4 de diciembre de 2021

EL PASE EN LA ENSEÑANZA ANALÍTICA

 Un documento pendiente que ahora doy a la publicación para cumplir con el mes de Diciembre de 2021

Coacalco de Berriozabal, a 17/07/21

 

MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA

C.P.R.S. Ecatepec

jaliscoafa@yahoo. Com.mx

blogsb86@gmail.com

 

EL PASE EN LA ENSEÑANZA ANALÍTICA

Interesante la temática del día de hoy, 17/07/21, con respecto a la actividad de “lectura en voz alta: J.Attal, El pase..., sesión a cargo  Alberto Sladogna.

De ahí se deriva la segunda pregunta: ¿Si el río nunca es el mismo dos veces como se puede hacer una evaluación o “un pase…”, sobre todo si quienes son testigos se conforma de una heterogeneidad de sujetos que evalúan y existe la singularidad de quien testimonia? Pregunta que suscita señalamientos, porque en realidad, creo que no puede haber evaluación de tal manera. Pero dado que se habla del pase… que diga o certifique que se es analista, refiere de manera obligada a las instituciones que soportan o avalan dicho pase. Algo posible solo si y sí, hay un marco referencial, que sostenga la denominación de la institución. Que cuente con conceptos acabados que la definirán como institución.

En esta ocasión de manera personal insistía el comentario sobre Heráclito, quien afirmaba que nadie se baña en el mismo río. Cuestión que conocí desde mi época de la preparatoria, en la materia de Introducción a la Filosofía. Y me preguntaba, que tenía dicha frase, que ver con “El pase…”, en la enseñanza y la práctica analítica, de acuerdo al texto de José Attalt, sobre la tercera proposición de Lacan de Octubre, de 1967.

En la actividad se ha señalado en varias ocasiones, que si existen los conceptos acabados, se termino el concepto y significaría la muerte del conocimiento. Lo cual curiosamente se encadenaría con otra temática de la sesión, con respecto a las lápidas o la lapidación. Términos que conllevan a la religión y a la muerte. De esta manera sería válida, la alusión a las lápidas de los cementerios, donde se inscribe un nombre o un epitafio, que define al muerto. Sea sujeto o escuela psicoanalítica. En tanto que hablar de la lapidación[1] se puede hacer en un doble sentido. El que me parece más correcto es el que señala José Attalt, asociado a golpes del conocimiento, que creo derrumbarían los conceptos acabados, que daría muerte al psicoanálisis. Es una piedra que derrumba dichos conceptos y que promueven el conocimiento. Y no el segundo significado de la lapidación. Esta como práctica religiosa, en especial entre los Judíos, como castigo para los herejes y las adulteras, con la muerte por apedreamiento[2].  Apedreamiento favorable, ya que permitirán la evolución del conocimiento, al derrumbar conceptos acabados, tal como de esa manera se hicieron caer las murallas de las ciudades fortificadas. Ciudades que desaparecieron y cayeron en el olvido, pero sus restos arqueológicos no desaparecieron. O que fueron absorbidas o incorporadas a las nuevas civilizaciones o concepciones teóricas. ¿Que tendrá que ver aquí la religión?

No solo la religión sino también la ideología y la ciencia, que crearon sistemas de pensamientos acabados, a través de sus dogmas, coherentes, congruentes, irreductibles a la lógica y sistematizados. Auténticos sistemas delirantes, que crearon diez siglos de la vida Medieval. Misma que fue derrumbada por el Renacimiento, al golpear los dogmas establecidos. Importante esto, porque al leer “El libro negro del psicoanálisis”[3], se concluía en los defectos de dicha corriente de pensamiento, que afirmaba que el mismo Freud y Lacan, se equivocaron en sus concepciones psicoanalíticas. Es decir, que si ambos autores hubiesen hecho sus “pases” respectivos no habrían aprobado ni sería psicoanalistas. Por eso es pertinente regresar a ¿quienes son los “heterogéneos evaluadores”? En “el Libro Negro del Psicoanálisis”, son los viejos detractores y enemigos de Sigmund Freud, médicos y psiquiatras, quienes negaban la practica analítica a los No Legos, en 1920, agregando ahora en el siglo XXI, cien años después a los Terapeutas Comportamentales. Personas que leyeron desde sus propios marcos conceptuales la obra psicoanalítica e intentaron apropiarse de la misma. Criticando los conceptos y la práctica analítica. Temática, sobre la que psicoanalistas actuales insisten, a través del face book, en Argentina en el 2020. Afirmando que solo los psiquiatras deben ser autorizados para la atención de la enfermedad mental, tal como ya se había delimitado con el Presidente Juan Domingo Perón. No hay que olvidar que el mismo Freud en 1920, señalaba que dichas personas eran las menos idóneas para la experiencia analítica.

Postura por demás riesgosa, pues ocurriría como la anécdota, “chusca”, de en relato bíblico, donde se dice, que al tratar de lapidar el pueblo de Israel, a una mujer adultera, Jesús de Nazaret los enfrenta señalando, que “el que éste libre de pecado que arroje la primera piedra”. La turba se detiene excepto una persona, el marido ofendido. De acuerdo a esto, quien podría hacer el “pase”, como los refiere Lacan y como lo comunica José Attalt. Surgiría una nueva Inquisición, a la que no le importa la inocencia o culpabilidad, pues todos son culpables antes de iniciarse el testimonio o el “pase”. Situación que en otra sesión de “Lectura en voz alta”, me hacía recordar la discusión de Sigmund Freud, en 1920, para defender la práctica analítica por los No Legos.

Una última anécdota personal, en relación a la evaluación o calificación como intervención analítica, se dio en 1982, durante la supervisión de un caso clínico. Se decía, en pocas palabras y más a menos así, que era el antipsicoanalista, por el manejo de un caso. El sujeto, padre de un farmacodependiente, hablaba y hablaba sin parar, hasta que se le dice, que es como un niño. Continuando el dialogo inicial, de repente se detiene y pregunta: ¿Por qué dice que soy como un niño? Se ausente del trabajo analítico, regresando a la institución ocho meses después. Coincidiendo de nuevo en el tratamiento conmigo. Saluda cordialmente y habla aproximadamente por treinta minutos. Una vez más se detiene y repregunta: ¿Por qué aquella vez me dijo que era como un niño? En la supervisión, se decía a los demás supervisados, que quería que se le dijera al analizado. Tan acertada había sido la intervención fue, que después de ocho meses, seguía pensando en el señalamiento que se le hizo. Se decía que eso era el análisis, no el decirle que tenía o hacer consciente lo inconsciente, etc. Sino enseñarlo a pensar sobre sí mismo. ¿Se habría logrado con ello “un pase…”, un testimonio, con Otros y otros?

 

MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA

C.P.R.S. Ecatepec

jaliscoafa@yahoo. Com.mx

blogsb86@gmail.com

 



[1] LAPIDAR: Tr. Apedrear. LAPIDA; f. Loza con alguna inscripción. Grijalbo: Diccionario práctico de la lengua española. (1988). (2a. ed.). Barcelona. Grijalbo.

[2] La Biblia.            

[3] El libro Negro del psicoanálisis. (Inédito).                Meyer, C., Borch-Jacobsen, M., Cottraux Didier, J., Van Rillaer, P. J. El Libro Negro del Psicoanálisis: Vivir, pensar y sentirse mejor sin Freud. file:///C:/Users/alex/Documents/LIBROS%20Y%20ESCRITOS/libro%20negro%20del%20psicoan%C3%A1lisis%20%E2%9C%93L%C2%AE.pdf https://www.blogger.com/blog/post/edit/6736471220288410763/1035589248523746829             


FRANCISCO FABELA ALQUICIRA

 1921 un año difícil para la Familia Fabela. Pero seguimos adelante. Por eso en este mes de diciembre, doy a la publicación un dibujo más. Espero les agrade.

FRANCISCO FABELA ALQUICIRA
TECNICA: Lápiz sepia y Sanguina papel fabriano
29cm. X 41.7cm.
FECHA: Octubre 10, 2021
AUTOR. Mtro. Ps. Alejandro Fabela Alquicira



martes, 2 de noviembre de 2021

RECLUSORIOS Y RELIGIÓN

 

En este mes de Noviembre de 2021, retomo un viejo interés personal, por la presentanción de la religión den los internos de un centro penitenciario

RECLUSORIOS Y RELIGIÓN

 

MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA

jaliscoafa@yahoo.com. mx

Febrero 11, 2018

 

Con hoy, sería el cuarto momento en que abordo la religiosidad de los internos en un reclusorio. La primera[1] surgió, a partir de la bendición, pedida en especial a la madre, de los sujetos cuando salen a delinquir y su relación con el supuesto “santo” de los ladrones, a quien con frecuencia se encomiendan cuando van a delinquir. San Dimas, el crucificado junto a Jesucristo, es el patrono de los ladrones, según ellos, y su protector. El segundo[2] fue una ampliación de este primer trabajo, en donde se revisa el santo de los sicarios, Valverde, y la Virgen de los Remedios, en Colombia, protectora de los narcotraficantes. El tercero[3], ocurre cuando en una sesión grupal se aborda los preceptos religiosos del perdón, la honestidad, el mandamiento de no robaras o no mataras, etcétera. Y el cuarto, será el planteamiento presente.

Siempre fue de llamar la atención de los grupos religiosos en la atención a personas recluidas en reclusorios, en especial aquellos que combinan sus enseñanzas religiosas con cantos y alabanzas. Cuando los veía de manera reciente, aunque la pregunta insistía desde hace tiempo, cuestionaba: ¿por qué la religiosidad que tienen los internos, no parece provocar un efecto para comportarse correctamente? Su conducta inadecuada del exterior, es una prolongación en la reclusión.

Lo más evidente que veía al caminar por los pasillos era el entusiasmo con que se involucraban los internos en el servicio religiosos. Mientas cantaban alabanzas, acompañados como mínimo por una guitarra, entonaban con fervor los canticos y aplaudían. Algunos de pie, pero otros de rodillas, entre el grueso del grupo o separados de estos. Al finalizar, los cantos, estaban atentos a los preceptos religiosos, que intentan motivarlos para comportarse adecuadamente, no delinquir de nuevo. Sin embargo ello no es garantía para no robar, extorsionar, drogarse, pelear, lesionar, a otros internos, e incluso a la familiares que los visitan; u oponerse a los custodios, a los cuales pueden agredir y lesionar.

Caminado a otra área del reclusorio, se puede observar a varios internos jugando frontón en una pared de su dormitorio. Es cuando surge la idea de que se hace en los grupos religiosos. La música, el canto y los aplausos son algo lúdico para el ser humano. Algo similar se daba en un grupo de estudiantes de psicología, quienes a través de un juego de manos y de coordinación de como involucrar a otros integrantes del grupo creaban una dinámica grupal. Ellos no querían trabajo intelectual, pero estuvieron fascinados juagando por espacio de tres horas. Esto es lo mismo que hacían los jugadores de frontón. No se trata del asimilar conceptos que incidan en la conducta, sino ejercer la búsqueda de placer por dichas actividades.

MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA

jaliscoafa@yahoo.com. mx

Febrero 11, 2018


 



[1] Contemplado en un documento inédito, denominado “Curiosidades criminalísticas” elaborado hace ya varios años.

[2] El segundo, fue una ampliación  del trabajo inédito de las “Curiosidades criminalísticas”.

[3] Se encuentra, contenido en un texto inédito donde se reportan los dinamismos de las personas recluidas en una cárcel, con un gran apego por los temas religioso y lectura de la Biblia, lo cual fue abordada en el trabajo grupal con dichos internos.


MUJER EN CARBONCILLO

 El presente dibujo, para el mes de Noviembre de 2021, corresponde a una practica más del dibujo combinada con el uso de carboncillo. Delicado el uso de esta técnica, más que difícil por el tipo de material usado. 

MUJER EN CARBONCILLO
TECNICA: Carboncillo en papel bond
19cm. X 21cm.
FECHA: Septiembre 19, 2021
AUTOR. Mtro. Ps. Alejandro Fabela Alquicira


sábado, 2 de octubre de 2021

CABEZA MAYA

Un ejemplo más de la técnica de dibujo con pluma. Difícil tarea por que no admite equivocaciones. Q ue quede como testimonio de mi publicación para el mes de Octubre de 2012. Espero sea de su agrado

CABEZA MAYA
TÉCNICA: Tinta y papel Gilbert
24.7cm. X 38.1cm.
FECHA: Abril 04, 2021
AUTOR. Mtro. Ps. Alejandro Fabela Alquicira


REFLEXIONES SOBRE EL PASAJE AL ACTO: EL SALTO ÉPICO, EL PASAJE AL ACTO Y EL ACTO ADVERTIDO

 Es  indudable, al menos para mi, que la temática del pasaje al act fue por entero productiva y dio para escribir diversos temas. Es por ello que doy a la publicidad un documento m´s, para el mes de Octubre de 2021.

Coacalco de Berriozabal, Estado de México, a 30 de Enero del 2021

REFLEXIONES SOBRE EL PASAJE AL ACTO: EL SALTO ÉPICO, EL PASAJE AL ACTO Y EL ACTO ADVERTIDO.

MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA

C.P.R.S. Ecatepec

jaliscoafa@yahoo. Com.mx

blogsb86@gmail.com

El 30/01/21, se llevó a cabo una sesión de trabajo más sobre “Lecturas en voz alta”, haciendo de manera personal un comentario en relación a el pasaje al acto, el salto épico y el pasaje al ato advertido, como afirma llamarlo Alberto Sladogna, coordinador de la actividad. En tanto que en el texto, al último se le denomina pasaje al acto esclarecido. Los tres indudablemente tiene como factor común, el tener consecuencias en su ejecución al realizarlos. Pero ¿cuáles son estas? El primero, el pasaje al acto, es la realización de una conducta, que como ya se ha visto puede ser impredecible pero no indeterminada. Es decir que siempre esta matizada por la presencia del inconsciente, según las reflexiones personales. Por ello en otra ocasión cuestionaba la existencia de pasajes al acto sin intervención del inconsciente. En dicha ocasión se afirmaba que el no saber, el observador o el analista el determinante inconsciente, no equivale a la indeterminación inconsciente. En esos casos lo que ocurre es que al no haber cuestionado o entrevistado al sujeto, parece que son “espontáneos”. Provocando en los observadores asombro o pensamiento de que uno no se hubiera atrevido a realizarlos, por sus características y riesgos, que pueden poner en peligro la vida del ejecutante. Lo que en realidad faltaría en dichos casos es el análisis de tales comportamientos, que permitan conocer su significación. Un ejemplo parece ser el homicidio de una mujer en la persona de su concubino. Pero como ella fue analizada en detalle, concluía, después de varias sesiones, que había matado a su concubino porque este había amenazado con matarla. Antes de que ello ocurriera, ella se había adelantado y ultimado al concubino. Su primer defensa era que no se acordaba de nada, pues ella había estado consumiendo alcohol y drogas. Ampliando el análisis de su vida, se obtienen datos dramáticos de la misma. De niña había sido violada múltiples ocasiones por su padre. A ella la deja sin nuevas violaciones, pero sabe que ha violado a otra de sus hermanas. Cuando el padre intenta violar a la menor de las hermanas, tal vez de diez años de edad, ella enfrenta al padre, abandona la casa y momentáneamente evita la violación de su hermana menor. Siendo joven, es violada por un sujeto en un lugar deshabitado por la noche. Ella regresaba a su campamento, uno de tantos establecidos por el gobierno federal, para los damnificados del sismo de 1985. No solo es violada sino también golpeada en todo el cuerpo y arrastrada de los cabellos entre alambres de púas. Esto último, el motivo de varias cicatrices en ambas piernas. Habiendo quedado embarazada, inicia relación en unión libre con su violador. Continuando con el maltrato del mismo y agregando el maltrato de la madre de su agresor. Sic. “Ahora me trataban pero que al perro entre los dos”. Tiempo después, su concubino la induce al alcohol, la marihuana y la cocaína. De esta manera, cuando se intoxicaba, su concubino la vendía a otros hombres. Involucrándose de esta manera en la prostitución. Era su concubino quien le llevaba los “clientes” y la intoxicaba. Manteniendo su relación sexual con su concubino, lo hacía siempre bajo el efecto de sustancias. De esta manera, había tenido una vida personal dramática con los hombres. Por eso el día de los hechos, se atreve a acribillar a su concubino, quien le recordaba al padre, quien también había amenazado con matarla. Porque no, ese día solo mato simbólicamente a su padre. Lo interesante es que un homicidio al parecer sin consciencia de los hechos, tenía su explicación psicodinámica. Explicación alcanzada después de tal vez seis meses de análisis. Las últimas noticias con respecto a ella, es que había obtenido su liberación anticipada por buen comportamiento. Había dejado de ser conflictiva en su encarcelamiento y se afirmaba que se le veía tranquila y estable; en abstinencia de drogas.

Durante la sesión del 30/01/21, se retoma el salto épico desde el texto revisado de Jacque Alan Miller sobre el pase al acto, La inglesa asesina presentaba un homicidio al parecer inexplicable, Por su estado mental hablaba, pero no se entendía a la misma ni el ¿por qué de su acción? El psiquiatra que entrevistaba, elucida signos y síntomas, sin llegar a la comprensión del caso y solo a su diagnóstico clínico. Es de interés, cuando se hace notar, que dicho psiquiatra deja de preguntar y se dedica a escuchar a la paciente. En ese caso se decía que efectivamente el psiquiatra había dado un salto épico en su profesión, dejando de preguntar y procediendo a escuchar lo que decía la paciente. Escucha que llevaría posteriormente a conocer la significación de la conducta de la sujeto.

Por lo que respecta al pasaje advertido, es de interés porque se procede al objetivo que creemos es el análisis, escuchar al paciente y prepararlo para pensar y lograr esclarecer la significación de sus actos.  No es de importancia el esclarecimiento por parte del analista sino de que a ello pueda ser ayudado a llegar por este al analizado. Pero hablar de un acto advertido es de importancia, pues anuncia a través de él, del riesgo para la vida del sujeto. En las comunicaciones es frecuente que el sujeto anuncie la evolución y conclusión de la vida del analizado. Tal vez por ello refería Sladogna, sobre un caso en la cual el paciente llama a su analista evidenciando los riesgos de suicidio. Esto es lo que denomina el pasaje al acto advertido. De inmediato se traslada al lugar donde esta el analizado, para dar una sesión que evite el pasaje al acto en el cual perdería la vida el sujeto. Así es como recuerdo la experiencia señalada. Lo cual inevitablemente promueve el recuero de las tentativas suicidas de las histéricas, que con frecuencia solo son tentativa y fracasaron. Un ejemplo es el de la paciente que grita a su pareja de que se va a matar o consume grandes cantidades de somníferos. Como fue observada, recibe la atención médica y su obligatorio “lavado” de estómago, para evitar la disolución en el cuerpo del medicamente que podría conducirla a la muerte. Pero también de aquella que cierra todas las ventanas y puertas, abriendo las llaves del gas, para morir por inhalación de gases tóxicos. En dos casos, uno en el cual la paciente consume los somníferos, pero llegan a tiempo sus familiares y pueden salvarla a tiempo. La segunda, se aseguro de no dejar abierta ventana o puerta alguna, para que no se escapara el tóxico y no pudieran salvarla a tiempo. Pero “sin darse cuenta” olvida una sola ventana, por la cual se introduce el familiar y la salva a tiempo. Un tercer caso, se refiere a un hombre histérico, quien se arroja contra un ventanal en un intento por caer de cabeza un piso abajo. El cálculo le falla y rebota al chocar con su cabeza en un travesaño de la ventana, por la que se intentó arrojar. Un intento suicida fallido. Algo que había sido avisado con anticipación, pero a lo que no se le dio credibilidad. Siendo hora de salida del trabajo y con prisa para retirarse del centro de trabajo, se le aviso al coordinador del área de psicología acerca de su petición de apoyo para atención en el área médica. Cuestiones de trabajo determinan que dicho coordinador lo envié a su dormitorio y que lo atenderá al día siguiente. Comentario que fue escuchado por el interno. Por ello, en su “desesperación” se arroja hacia la ventana. Escuchado el ruido, se le atiende y al día siguiente es comunicada dicha situación a su psicólogo responsable de su caso. Situación ya esperada por las características del sujeto, pero no aceptadas por el coordinador. Situación que indudablemente provoco alarma en el área de psicología, con otros internos y el área de vigilancia. De manera similar, en otro caso, a regreso de vacaciones, el psicólogo responsable de la guardia vacacional, dice a otro psicólogo, tu interno, no recuerdo su nombre, dio muchos problemas en vacaciones. El psicólogo responsable de caso dice el nombre y el otro psicólogo indica, que como sabía quien había creado conflictos. El psicólogo había advertido de tal situación pero no creyéndole, no dieron la atención requerida y con tiempo. El psicólogo responsable del caso, en conocimiento de las características del interno, podía predecir o “adivinar”, los hechos ocurridos. El asombro del psicólogo responsable de la guardia era inmenso, pero no para el psicólogo responsable del caso. ¿Para el primero un al acto del interno? ¿Para el segundo un paso al acto advertido?

De ello derivan comentarios con respecto al quehacer de los analistas, específicamente dentro de lo permitido y lo negado en la sesión analítica. Por eso se señalaba que entonces la actitud con respecto al quehacer del analista era prejuiciada. A partir de la relación transferencial/contratransferencial, se insinuaba que no se podía llegar a la relación con la analizada. Algo que debe respetar el analista. Cuestión que con frecuencia se ha dado y de los que hay casos renombrados; por ejemplo el de Frida Fromm-Reichman y Fromm. Primero paciente y analista y después colegas y pareja sexual. Dicha experiencia de vida es frecuente pues la vida amorosa de un hombre y una mujer o del mismo sexo se puede dar y estar presente en la relación terapéutica o analítica. En la sesión del 30 de Enero de 2021, solo comentaba la anécdota de Galileo ante la Santa Inquisición. Cuando fue enjuiciado por hereje al postular sus teorías de que la tierra giraba alrededor del Sol y no como en esa época se sostenía, en especial por la Iglesia Católica, de que la Tierra era el centro del Universo. Acepta ante el Santo Oficio, que él ésta equivocado, pero al salir del recinto donde se le enjuiciaba afirmo, y sin embargo se la tierra gira alrededor del Sol. Ya nadie lo escuchaba seguramente porque no fue de nuevo enjuiciado o castigad por su “herejía”.  Ahora pienso ¿por qué de tal comentario? Creo que lo planteaba en doble sentido y como parafraseando la anécdota de Galileo. Por una parte en razón de que el Inconsciente existe y funciona, siendo eficaz y eficiente, a pesar de que se le niegue. Y en segundo lugar, que la excitación y la conclusión de una relación de pareja entre analista y analizado es posible, aunque no se le quiera ver. En algún momento, una analista relataba sobre su paciente, mujer, con una estructura histérica por cierto, que era una mujer muy atractiva, con una estructura corporal excelente. Tenía una cicatriz al lado del ojo derecho, considerable, producto de una caída en motocicleta. Misma que no desfiguraba el rostro ni le restaba belleza al mismo. Los compañeros de trabajo del analista, increpaban a este, de manera burlona o irónica, que habían visto a su paciente, con mejor arreglo en su persona (peinado, maquillaje y vestimenta). Lo cual era real y seguramente era por agradar a su analista. Como analista se pensaba ¿y por qué no ir más allá, después de todo es una mujer, atractiva y bien dispuesta? ¿Había entrado en acción la contratransferencia? La respuesta es afirmativa y seguramente comandaban esos pensamiento del ¿y por qué no? El analista esclarece esa negación a realizar deseos sexuales con la paciente. Por el estilo de vida de la paciente, lo cual no quería para él. Una vida de conflictos, alcohol, drogas y promiscuidad sexual. Buenas razones para no complicar una vida. Pero ¿si ella estimula el interés intelectual? ¿o si su nivel social es similar a la del analista enamorado? Tal como pudo ser el caso de Fromm o Breuer. ¿No importaban las complicaciones que seguramente generarían una vida de una neurótica “grave”? Una respuesta más intelectual o científica, sería, porque se establecio un encuadre analítico que excluye la relación de pareja. Después de todo, para el mismo analizado esta la regla de la abstinencia. Y la recomendación de no tomar decisiones de importancia en la vida del analizado durante el tratamiento, aunque ello puede implicar varios años. Toda ellas excelentes racionalizaciones. Tanto para cumplir la contratransferencia como para no llevarla acabó. Con esto retomamos la pregunta de ¿si debe o no hacer esto el analista? Alguien que dijo que no debería ser ese el comportamiento de un analista, fue calificada de prejuiciosa. De nuevo hay que parafrasear a Galileo: Y sin embargo se dan dichas relaciones. Por eso no se trata de enjuiciar en un proceso inquistorial, pero si esclarecer esos acontecimientos. Si es un pase al acto, lo es del analista, como un ser humano, con una psíque y un inconsciente funcionando y determinando los actos del analista. Prejuicios, quien enjuicia desde otro marco referencial de vida, pero sin ética profesional, pues ese nunca ha sido el objetivo del análisis. Y el psicoanálisis no es “buzón de corazones rotos” ni “club para enamorados”. El lugar de conformación de parejas es en otro lugar y tiempo. En tanto que el análisis es un lugar de escucha y reflexión sobre la vida cotidiana “Normal” o “enferma”.

Concluyendo con esto, es inevitable recordar la lectura del Márquez de Sade, en sus ciento veinte días de Sodoma, donde expone a aquellos perversos, para quienes la excitación sexual solo es posible si la pareja es enferma o minusválida. Esa condición personal de la pareja es necesaria para consumar una relación sexual. Donde con frecuencia, el miembro o parte del cuerpo afectada puede funcionar como un fetiche. Un analizado decía que primero se sintió desconcertado aunque después lo olvido, cuando se dio cuenta de que su pareja carecía de un pie. Ella tenía una prótesis que él nunca vio. Solo supo de su falta del pie, cuando su pareja se desnuda para tener relaciones sexuales. En realidad le resta importancia a ese hecho, pero al retraer ese recuerdo en el análisis, se evidencia la importancia de esa parte en su vida. El nunca pregunto ¿qué le paso? y ella no tuvo necesidad de decirlo[1]. Pero él estaba en reclusión por delito de violación, según su versión final en el análisis, era responsable del ilícito porque había obligado a una mujer para tener sexo en el asiento trasero de su taxi, pero el tenía la certeza de que ella se prostituía en el área donde la había subido a su taxi. Así mismo pensaba que lo había acusado de violación porque no le quiso pagar y le dio un puntapié en los glúteos. El análisis le permite reconocer que esa era la segunda vez que hacía lo mismo.

Esto conlleva el análisis de un punto de interés personal. Al leer el “Texto del libro negro del psicoanálisis”[2], retomaba la vieja consigna de Freud de ¿Pueden los legos ejercer el psicoanálisis? Texto publicado por Freud en 1920. Cien años después, en el Face Book encuentro la misma pregunta en Argentina, adjudicando dicha práctica a los médicos y porque al parecer en la época de Juan Domingo Perón, así lo determinaron sus políticos. La respuesta a dicha publicación en redes sociales fue. Que esa pregunta había sido resulta cien años antes por el mismo creador del psicoanálisis, Sigmund Freud, por lo cual si resurgía la pregunta, había que releer el texto mencionado. Vigente a la fecha. Considerando que los políticos no saben en realidad de psicoanálisis. En pocas palabras, la crítica a dicho documento, “El libro negro del psicoanálisis” (Mayer, Borch-Jacobsen y Van Rillaer, versión en internet), se centraba, en dos argumentos primordiales. Son los psiquiatras-analista quienes tratan de sustentar las equivocaciones de Freud en el psicoanálisis y la práctica analítica. Siendo ahora más freudianos que el mismo Freud. Además de que quienes ahora criticaban son los mismos detractores del psicoanálisis en 1920, los médicos. Y es segundo argumento, es la crítica de los Terapeutas comportamentales (cognitivos conductuales), quienes poseen un marco referencial totalmente diferente del psicoanalítico. La crítica de estos últimos se centra sobretodo, en afirmar que su teoría es mejor y exponer la misma y su práctica terapéutica. En ello no hay cuestionamiento del pensamiento freudiano. Mismo que esta negado por uno de sus fundadores, Skinner, quien solo decía, que no le interesaba que ocurría en la “caja negra”, el cerebro y a lo que se dedica después Freud. Dicho autor no niega el psicoanálisis y su campo de estudio, solo no se interesa en eso[3]. Interesante este breve recorrido, porque en el 2012 José Atall cita en su texto ”A título de qué? La tercera proposición de Octubre de Lacan”, lo siguiente:

 

“Sin ir más lejos, se deja entrever lo que está en juego: e1médico y analista están en equivalencia. Se es analista como se es médico. Recordemos sin embargo lo que Lacan denuncia, justamente, en la primera versión de la Proposición: <<Esta mistificación que dobla la antigüedad del estatuto médico es aquí lo que bastó para abrir el lugar donde desde entonces se alojó el psicoanalista>>” (pág. 50)[4].

 

A mi juicio, se retoma en la proposición de Octubre de 1967, la polémica de quien debe o no ejercer el análisis, pero resuelta de una manera diferente por Lacan (1967). Él no se preocupa de quien lo ejerza o lo transmita, sino lo que sería el acto analítico. Es su reinvención con cada practicante del análisis. Antes de abandonar las presentes reflexiones es pertinente comentar lo siguiente: Escuchar el análisis de los psicoanalistas actuales provoca la impresión de una teorización, en especial del caso, y no la descripción del mismo. Parece más un trabajo acabado que el proceso de análisis que se siguió. Cuando se da la descripción de casos, surgen cuestionamientos en lo encuestado durante las entrevistas o sesiones analíticas. Y ante las formulaciones teóricas, ocurren otras que se podrían pensar más adecuadas o diferentes. Lo que dificulta entender o visualizar porque el analista en cuestión da tales interpretaciones. Tampoco es inusual encontrar preguntas, como en un ejemplo: El psicoanalista advertía su dificultada para saber si lo que el paciente relataba era una alucinación o una ilusión. El relato del síntoma era el siguiente: Por la noche iba cercas de un cementerio. Pensando entonces que un murciélago lo seguía y quería morder su cuello para chupar su sangre, lo cual lo hizo estar ansioso. Por ello se pide que se amplié la información vertida. De manera espontánea el analista abre la mano y coloca la palma de esta hacia abajo, con un movimiento de arriba abajo, para señalar que el paciente se refería al murciélago que volaba de manera parecida. Que esa era la impresión el movimiento de las ramas por donde el transitaba. Con esto podía bastar, para saber que lo que ocurría era una ilusión y no una alucinación. Había un estímulo que era distorsionado. Al existir dicho estímulo, se contradecía y se descartaba la alucinación. La cual por definición es percepción sin estímulo a percibir. Además se podía observar, a partir de una distorsión del estímulo, el involucramiento de otros procesos psíquicos como son la imaginación y la interpretación. Situación muy diferente a otro paciente, quien refería escuchar un ruido en su oído derecho de manera constante. Como la lámpara del consultorio tenía un zumbido constante, se le hace ver esto al sujeto. A lo cual responde, que escucha muy bien dicho zumbido, pero lo que presenta es muy diferente al de la lámpara. Indudable, es que en este segundo caso si había una alucinación auditiva. En otro caso, relacionado con una ideación deliroide, el paciente afirma que esta acusado de lesiones y daños en propiedad ajena. Posterior a una entrevista detallada, se concluye que además de drogas, el sujeto padece de una esquizofrenia paranoide. El día de los hechos camina en contra flujo con un microbús en una determinada calle. Ve venir al microbús y piensa que le quieren hacer algo. Se inclina y levanta una piedra, la cual arroja al parabrisas delantero del microbús, el cual al romperse se astillo y lesiona al cacharpo que iba recargado en el parabrisas. Muy bien sentenciado el interno y esclarecido el motivo de su acción. Solo responde a una ideación deliroide. Un ejemplo diferente de tales intervenciones clínicas problemáticas sería, el relato de los conflictos de una adolescente contra su madre de manera agresiva en especial verbalmente. El clínico interpreta que esto tiene que ver con el celo hacia la madre y por el período que atraviesa, la adolescencia. Pero al escuchar los reclamos de la paciente e insinuándose la posibilidad de un duelo patológico no resuelto de tipo melancólico, se observa la posibilidad de mecanismo melancólico de los autorreproches. Mismos que según Freud podrían ser una inversión del autorreproche por el reclamo a la persona amada y su enojo por el abandono de esta. Cabrían ambas opciones en la interpretación del caso, pero solo el análisis detallado podría definir la opción cercana a la dinámica del sujeto. ¿Por qué hablar de la adolescencia como motivante de la patología?

Retomando las interpretaciones de los analistas y las exposiciones de caso clínicos en análisis, solo se me ocurre pensar que es un trabajo raro el que estos hacen. De esta manera, se hacia una analogía entre contenido manifiesto y contenido latente. Se afirmaba que el contenido manifiesto, podría ser un texto breve, como en los sueños, de acaso dos o tres renglones. Sin embargo, con el contenido latente se podría llenar sin grandes dificultades un libro de quinientas páginas. Hoy agregare y la interpretación del analista un libro de cien páginas o un escrito de cuarenta cuartillas. Por supuesto basadas estas en el contenido manifiesto. Lo que me parece característico es la cantidad impresionante de conceptos y formulas, en el caso del psicoanálisis lacaniano, para explicar a otros trabajadores clínicos el caso. Y la prescripción del analista para el analizado ser una consigna de ejecutar tal o cual conducta. Aunque esto no es generalizado y es frecuente. ¿Qué significa esto en la clínica? No estoy en desacuerdo en la cantidad de palabras usadas para darlas al analizado y que este continúe su trabajo psíquico de análisis. Es claro, en un caso, como después de casi una hora de asociación libre, solo se le afirma que: Es como un niño. Continúa la asociación libre, hasta que este se detiene y pregunta ¿Por qué dice que soy como un niño? La respuesta: porque se comporta como un niño. Se ausenta del tratamiento y ocho meses después regresa. Bien dispuesto en su asociación libre, hasta que pasados treinta minutos aproximadamente, se detiene y pregunta ¿por qué aquella vez usted me dijo que era como un niño? No hubo preguntas ni verbalizaciones mayores que las señaladas por su analista. En otro caso, donde si hubo múltiples preguntas e intervenciones hacia el sujeto, una de las más interesantes fue: ¿Donde? Ante el señalamiento de que un toro, en una fantasía le quería cornar. El primer señalamiento fue la cabeza y así subsecuentemente el cuello, el pecho y el vientre, hasta llegar a la zona genital. ¿Por qué tantas preguntas de adonde? Pues porque no había firmeza, las respuestas señaladas con un simple “aquí”, mostraban titubeo, excepto en la última. En esta baja la cabeza y entre tristeza y resignación señala el genital masculino. Solo entonces se le indica que es claro, que el toro lo quería cornar en el genital, porque el se quería quedar con la vaca; y la vaca es del toro. Lo piensa brevemente y pregunta ¿Si no se puede entonces quedar con la vaca? A lo que se le responde con un simple no. Posterior a dicha sesión, se observan cambios interesantes en su vida, que permitían una mayor adaptación en su vida o que hablaban de cambios adaptativos interesantes en su vida diaria. Diferente es la comunicación al analizado, quien a través de su asociación libre afirmaba que se podría ser amigo de su analista porque él y si analista son iguales. La interpretación a este fue de la manera siguiente: Parece que usted cree que ambos, analista y analizado, somos iguales, pero no es así. Somos diferentes. ¿Y quiere saber por qué? Ante su afirmación se le contesta, porque yo soy el que prohíbe y usted el que obedece la prohibición. Relatando el caso, se indicaba, que no se quiso centrar la diferencia entre analista y analizado, en el hecho de que este último era recluso y farmacodependiente. Contextualizando la intervención, esta se dio en un caso con una estructura histriónica.


[1] Tal vez sin importancia, pero en entrevista con su esposa, ella menciono que él no lo sabía, pero ella le había sido infiel durante la reclusión de este con otro hombre.

[2] Meyer, C., Borch-Jacobsen, M., Cottraux Didier, J., Van Rillaer, P. J. El Libro Negro del Psicoanálisis: Vivir, pensar y sentirse mejor sin Freud. file:///C:/Users/alex/Documents/LIBROS%20Y%20ESCRITOS/libro%20negro%20del%20psicoan%C3%A1lisis%20%E2%9C%93L%C2%AE.pdf

[3] Fabela A. (2020). Critica al “libro negro del psicoanálisis”. México, inédito.

https://www.blogger.com/blog/post/edit/6736471220288410763/1035589248523746829

[4] Attal, José. (2012) El pase: ¿A título de qué? La tercera proposición de Octubre de Lacan. México. Grapas + == mé cayó el veinte. Ecole Lacannienne de psychanalyse

 


sábado, 11 de septiembre de 2021

¿A PROPOSITO DE LA CAOSTICA CLÍNICA?

 

¿A PROPOSITO DE LA CAOSTICA CLÍNICA?

MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA

C.P.R.S. Ecatepec

jaliscoafa@yahoo. Com.mx

blogsb86@gmail.com

El día de hoy, 16/01/21, interesante el taller "caostica clínica", porque genera diversos recuerdos y comentarios. Partiré de la asociación que se hizo con la Mantis Religiosa y su sexualidad. Insecto en el cual mientras se tiene el coito entre el macho y la hembra, el primero puede perder la vida. De hecho de menor tamaño, el macho debe cuidarse, de colocarse muy bien detrás de la hembra. De lo contrario esta puede devorarlo mientras se mantiene el coito. Relación sexual que no se interrumpe, aun cuando ya el macho hubiera perdido totalmente la cabeza al ser engullida por la hembra. No es la cabeza la que controla la penetración ni la eyaculación del esperma del macho. Por esto la relación sexual no se interrumpe y logra fertilizar a la hembra. Y de hecho no se hace referencia a la capacidad orgásmica de las hembras. Lo importante es que solo fueron fertilizadas. ¿Algo diferente en la sexualidad femenina? La respuesta debería ser afirmativa y negativa a la vez. Afirmativa porque se habla mucho de la capacidad orgásmica de las mujeres. E interesante por teorías modernas sobre la sexualidad femenina que mencionan que la mujer no solo es multiorgásmica sino de que para tener un orgasmo no es necesario el hombre o tener una relación sexual. Esto permite retomar un caso de una mujer joven. Virgen porque no había tenido relaciones sexuales vaginales. Su primera relación con su pareja es a tergo, pero al comentar con su pareja no señala nada, excepto que ya no es virgen. Al preguntarle lo que experimento refiere haber sentido como su pareja golpeteaba sus nalgas mientras metía y sacaba el pene. Al día siguiente, en posición de espalda y erecta, permite que su pareja la penetre una vez más. ¿Se había despertado su sexualidad y por ello permite su segunda relación sexual? Estaba contenta y feliz, no solo por su segunda relación sexual, pues ahora estaba segura de “pertenecer” a su pareja. ¿Ya no tenía duda ahora? Comentando su experiencia afirmaba que su segunda relación sexual fue para asegurarse de que su pareja la había penetrado. ¿Y que paso en la primera vez? Al parecer había dudas. Mismas que con la segunda relación se habían disipado. Como no había sentido dolor y no había sangrad, al dejar de ser virgen, parece que tenía dudas sobre la penetración que había tenido el día anterior. Sabía que era penetrada porque había visto erecto el pene de su pareja y el movimiento de él le indicaba que era penetrada, al golpetear sus entrepiernas o sus nalgas, pero al parecer no por experimentar el entrar y salir el pene de su vagina. Al respecto, el orgasmo entre hombre y mujer es diferente, ya que en el primero se relaciona con la emisión del esperma. Pero no en la mujer la cual refiere entrecortamiento de la respiración, jadeos, alteración del ritmo cardiaco, sensación de humedad o flujo vagina y contracciones musculares de abdomen, entrepiernas y vagina. Otros signos, solo son signos del estado de excitación, como serían la sudoración, la elevación de la temperatura corporal, abultamiento del volumen de los senos y piloerección.

Algunos casos son de interés respecto a esto. Uno de ellos, una mujer joven, con carácter histriónico le decía a su pareja que le provocaba orgasmos intensos y que ella disfrutaba mucho de su relación sexual. Decían que todos los vecinos se enteraban de que había tenido sexo, por los gritos y jadeos ruidos que ella emitía en su relación de pareja, muy “escandalosa”. Sin embargo, al proseguir el análisis, menciona lo que había dicho a su pareja cuando se enoja con este: sic. “tu crees que me hacías sentir mucho, pues no. No siento nada y todo es fingido”. Comentario que hacía reflexionar que entre las características de la paciente se encontraba una frigidez total. Al analizar la respuesta sexual humana de dicha mujer, se concluye que no había ni siquiera fase de excitación. Estaba ausente la piloerección, la elevación de temperatura o el endurecimiento de los pezones. Se podía afirmar que era anestésica total. En un segundo caso, una mujer madura de casi cuarenta años, en la época de su análisis, reporta entre sus experiencias sexuales de joven, que a los quince años no supo que paso. En su primera relación sexual, dice que su patrón laboral se aprovecha de ella. Un día que se queda a trabajar tarde, estando a solas, este la abraza, le levanta la falda, la recuesta y la abre de piernas. Ella dice solo sentir que se apoya en su entrepierna y que mueve, pero no pude saber si fue penetrada o no. Solo junta sus rodillas y avienta a su patrón, separándose de esta manera ambos. En otra ocasión, dice no saber si con su novio tuvo relaciones sexuales o no. Fueron al campo y en un momento dado, su novio la recuesta en el pasto, e levanta la falda, le hace a un lado su pantaleta y abriendo sus piernas. Ella lo ve y siente que se recuesta entre sus piernas, mientras ella experimenta varios movimientos. Acto seguido, él se levanta ella baja su falda y se van. Afirma no saber si él la penetro o no. ¿A pesar de las inervaciones nerviosas de la vagina, abdomen y entrepiernas femeninas había “anestesia” en la relación sexual? ¿Esa “anestesia” era de origen psicógeno por represión? La respuesta parece ser afirmativa y corresponderían a una frigidez de origen histriónico. Pero aún quedan dudas. ¿Acaso es más frecuente que la mujer sabe de la relación sexual o experimenta la relación sexual, más por imaginación o interpretación pero por experiencia sensoriopercepctual?

De interés es también la referencia de que pasaban hasta tres días sin comer por estar teniendo sexo la japonesa y su amante. Algo que pude se cierto, pero que en ese caso setenta y dos horas tenido sexo, parece exagerado al menos para el hombre. Del cual se decía mantenía una erección a pesar de estar dormido. En la mujer no hay inconveniente, pues su estructura de su aparato sexual si lo permitiría, pero la función y la estructura del aparato sexual del varón creo que no.

Congruente el señalar es que los ahorcados tienen al parecer una erección intensa en el momento del ahorcamiento. Práctica sexual que la japonesa y su amante mantenían.

Intrigante el hecho de que lo matara, pues siendo mujer había que preguntar como lo hizo. Por peso corporal no es factible, excepto de que hombre estuviera inconsciente o drogado para que no se pudiera defender. O que tal vez era su opción sexual permitiendo ser muerto por su amante. Extraño que esta última opte por conservar el pene y el escroto cercenados, si ya perdieron la erección y ya no servirán más. Salvo que lo hiciera como recuerdo o trofeo del pasado disfrutado.

 


HIPOPOTAMO

 Interesante el manejo de la técnica del carboncillo en forma de lápiz. Hasta ahora solo había utilizado el carboncillo natural. Con ello voy a la tercer técnica utilizada.

HIPOPOTAMO
TECNICA: Carboncillo en papel bond
19cm. X 21cm.
FECHA: Septiembre 05, 2021
AUTOR. Mtro. Ps. Alejandro Fabela Alquicira


martes, 3 de agosto de 2021

¿LECTURA EN VOZ ALTA DEL PASAJE AL ACTO?

 Con el presente trabajo finalizo los cuestionamientos o planteamientos conceptuales realizados directamente pr la realización del taller de Lectura en voz alta, relacionado con el pasaje al acto además de dar cumplimiento a mi compromiso de publicar un documento de manera mensual, correspondiendo este al mes de Agosto de 2021..


Coacalco de Berriozabal a 12 de Diciembre de 2020

 

¿LECTURA EN VOZ ALTA DEL PASAJE AL ACTO?

 

MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA

C.P.R.S. Ecatepec

jaliscoafa@yahoo. Com.mx

blogsb86@gmail.com

 

El día 12/12/20, se efectúo de nuevo sesión de “Leer en voz alta”. Sesión interesante. Aunque requeriría de una nueva lectura del texto de Jacques Allain Miller, no puede dejar de pensar en lo que escuche. Me llama la atención la referencia a “La Homicida Inglesa” en relación al homicidio y descuartizamiento de su pareja. Todo el cuerpo fue localizado, excepto la cabeza. Cuando se le interroga, para saber dónde ésta la cabeza, ella dice: “sí yo lo dijera seguiría hablando conmigo”. Comentario que genera preguntas ¿”seguiría hablando conmigo”? ¿A que o a quien se refiere? Lo primero es suponer que se refiere a su entrevistador, policía o psiquiatra. No se incluye aquí a su analista, pues ésta en la fase de investigación judicial. ¿Pero partiendo desde el análisis no hay seguridad de ello? De ahí la primer pregunta. ¿Se refiere a un sujeto de su realidad externa o de su realidad psíquica e imaginaría? ¿Acaso le dice a su interlocutor, ¿”seguiría hablando conmigo”? Es decir, se podría suponer el motivo por el cual alguien no hablaría con ella. La atrocidad de su crimen acaso lo atemorizaría y por ello no continuaría hablando con ella. No lo sabemos porque la asesina no lo específica.

Inevitablemente, en mi caso surge el recuerdo de como Hamblet, en la obra de Shakespeare (1603), dicho personaje habla con el cráneo de su padre. ¿Con la cabeza? ¿Acaso por ello la homicida inglesa, guarda para si la cabeza, para seguir hablando con ella? ¿Pero, de que tiene que hablar con ella? No ha dicho más, por lo mismo no lo podemos saber.

¿Por qué guardar y esconder la cabeza? Solo permite recordar como los sabios “locos” de la ficción, suelen cortar la cabeza a sus víctimas, desechando sus cuerpos y manteniéndolas con vida y en “pleno uso de sus facultades mentales” a la cabeza.

Ante la alusión de la carne, del resto del cuerpo, relacionada con la posible preparación de la carne en salsa roja, se alude a la antropofagía. En lo cual no suele hacerse referencia a la cabeza. Se come la carne humana carnosa o con tejido. No así, en la trama de Hannibal Lecter[1], quien devoraba el rostro de sus víctimas o sus sesos. Señalándose el trabajo de Frazer (1890), de “La Rama Dorada”[2], donde sus estudios antropológicos hacen referencia al canibalismo en la antigüedad. Obra que a su vez es retomada por Sigmund Freud (1912-1913) la redacción de su texto de “Tótem y Tabú”[3]. Pero en ambos autores, si bien se retoma la antropofagia, no se hace alusión a la cabeza únicamente. Por otra parte se señala que entre los mexicas o pueblos prehispánicos se hacía alusión constante a dicha práctica en las festividades religiosas y cotidianas de los indígenas. Pero al hablar del sacrificio humano era de importancia el corazón, desechándose el resto del cuerpo, que era arrojado por las escalinatas del templo. Se afirmaba que el pueblo descuartizaba los cuerpos y los llevaban a sus casas para comerlos. Revisando dicha temática, solo encontré, al parecer en el texto de Fray Bernardino de Sahagún, “Historia General de las Casas de la Nueva España”[4] referencia a que lo que realmente se hacía era incinerar los cuerpos. Una vez en forma de cenizas, se daba una pequeña porción de las mismas para mezclarlas con los ingredientes de los tamales y para la preparación de los mismos. Solo de esa manera se ingerían. Siendo falso, que los indígenas tenían jaulas con seres humanos bien alimentados, para practicar con ellos el canibalismo. En realidad dichos prisioneros se encontraban al pie de montes o volcanes y si eran bien alimentados para ser sacrificados a los dioses de los montes o volcanes. Conclusión que se obtuvo de la revisión de los comunicados de Bernal Díaz del Castillo en su texto “La verdadera Historia de la Conquista de la Nueva España”[5]. Pero en ambos textos, no se hace señalamiento específico de que se hacía con la cabeza de los inmolados. Excepto en la torre de cráneos humanos del Templo Mayor en Tenochtitlán[6], símbolo de su poderío militar. Pero lo que si es cierto, que en nuestra cultura, por mucho tiempo, se ha considerado el asiento del pensamiento y la definición del “homo sapiens”. Tal vez por eso los científicos “locos” guardaban, se apropiaban y platicaban con ellas. El resto del cuerpo era desechado. Basura inservible o manjar para los caníbales.

En este caso se establecía una relación de sujeto y cabeza separada. ¿Acaso alusión a la relación transferencial?

En la ficción de los vamipiros, una de las maneras de asegurarse de la muerte de dichos muertos-vivos, es cortar su cabeza. No bastaba, para matarlos clavar una estaca en el corazón. En otro lugar, en el relato bíblico de David y Goliath, Después de matar al gigante, David corta la cabeza de este como trofeo y demostración de su hazaña. En tanto que en la historia Griega de Perseo, para aprovechar los poderes de la Medusa, de petrificar con su mirada al Craquen, en la lucha de un Titán contra otro Titán. De esta manera, la cabeza tiene un valor especial, como trofeo, como “emblema” de una hazaña realizada o con poderes especiales. Son símbolo de que el pensamiento permanece a pesar de su separación del cuerpo, con el cual se puede platicar (Hamlet o los científicos “locos” de la ficción antigua) o intercambiar ideas.

Coloquialmente se hace referencia con frecuencia a la cabez. Así, por ejemplo, con matices sexuales se hace una analogía entre la cabeza y l pene, en especial el glande; así algunos sujetos señalan que mostraran la cabeza o que les agarren esta, haciendo además con su mano y genitales masculinos. Ena las relaciones hetero u homosexuales, se hace mención de que es lo que introducirán en la boca, el ano o la vagina. Una alusión al descubrir el glande, es el “pelar” la cabeza. Quizás por ello es que en un caso clínico, un histérico con una depresión crónica, con una evolución de al menos veinte años. En el trabajo clínico refiere un sueño en el que un toro lo quiere cornar. Ante la intervención de su analista, con la pregunta ¿en dónde te quiere cornar? Con titubeos señala la cabeza. Con repetidas preguntas de ¿en dónde? El sujeto sucesivamente señala el inicio del pecho el pecho, el abdomen y finalmente el genital. Lo interesante de esta última indicación es su expresión facial y su tono de voz, que parecía ya no tenía otra opción que mostrar. Una interpretación, a partir de estas preguntas y señalamientos fue: Pues claro, el toro te quiere cornar ahí porque tu te quieres quedar con la vaca. Levantando el tono de voz, se le afirma que la vaca es del toro y por eso lo quiere cornar ahí. Ante esto, el paciente baja la mirada, permanece breves segundos en silencio, para después mirar a su analista y preguntar: ¿entonces no me puedo quedar con la vaca? La respuesta de su analista en voz alta es NO, porque la vaca es del toro y por eso te quiere cornar ahí, en el genital. Tiempo después se observa que la depresión del analizado ha cedido. Afirma que ha cubierto los gastos que genero a sus amigos durante un año, que es también el tiempo que se dio el tratamiento. Indica que desea pagar su análisis de un año, a los que se le indica que no es necesario y que si se le cobrara consulta a partir de la próxima sesión. El se niega a esto y solicita se le diga cuanto debe. La cuenta era considerable, lo cual el mismo hace ver y comenta que es un costo alto. Se le repite que por eso no es problema, si solo a partir de la próxima sesión cubre la cuota correspondiente. Ahora es él quien dice NO. De su bolsa extrae el dinero correspondiente y paga su tratamiento de un año. En evaluación psicológica se reaplican siete test psicológicos, observándose en los mismos signos de que la depresión se había atenuado considerablemente. La última noticia que se tuvo de él, fue que abandonaba el tratamiento, porque había logrado reincorporarse a la escuela de Chapingo y se requería de tiempo completo, por lo que le sería imposible continuar el tratamiento. Cabe destacar, que dicha escuela era muy exigente, pidiendo estudiantes con buenas calificaciones y dedicados al campo, donde se internaban cada semestre. Años más tarde, se le otorga el nivel de licenciatura universitaria. ¿Había aceptado la amenaza de castración y resuelto con ello su Edipo, lo que le permitió accesar a la salud mental? Así lo creemos.

De momento, un último caso en donde la cabeza tiene importancia. Entre los Olmecas[7], en la zona del Itsmo, son encontradas enormes cabezas de piedra tallada, con peso incluso de varias toneladas. Se cree correspondían a sujetos del juego de pelota. En dónde el perdedor no solo perdía la partida sino también la cabeza. No se sabe que pasaba con los cuerpos.

Otra distinta forma de perder la cabeza se relaciona con el amor. Como ejemplo esta la persona que no entiende de consejos o razones, cuando esta irremediablemente y perdido por el amor avasallador. A dicho sujeto se le dice que ha perdido la cabeza por amor, lo cual por cierto es aplicable a ambos sexos.

Por otra parte, en la sesión de “Leer en voz alta” del 12/12/20 y continuando con el Sábado 09/01/21, se retoma el tema de la contratransferencia. Se señala la importancia de esta en el tratamiento psicoanalítico. Donde como en otras ocasiones, difiero en la importancia de dicho fenómeno en el tratamiento analítico de un sujeto. No se da tal negación porque se crea que no existe o no sea de importancia, sino porque hay la creencia firme de que este fenómeno implica algo aparte de la sesión de análisis de un paciente. Así, la transferencia y la contratransferencia no deben ser mescladas. La contratransferencia si es interpretable. Si tiene un significado, pero el mismo se debe buscar y ella se debe analizar en un momento diferente, no en la sesión de un analizante. Una vez terminada la sesión de nuestro paciente hay que buscar el propio análisis, si da dificultades para el tratamiento de nuestro sujeto o si se quiere profundizar en su significado y efecto en el tratamiento del paciente. No sería válido hacer el propio análisis contratransferencial durante la misma sesión del analizante. Situación que desde un particular punto de vista es deshonesto y poco ético. Donde la opción más honesta es la canalización o la búsqueda de la solución personal de sentimientos o pensamientos personales en una propia sesión analítica.

Es interesante el intento por teorizar sobre la contratransferencia, como algo olvidado por el mismo Freud. Se enfatiza en la importancia de esta, pues ésta presente en todo análisis. Hay incluso, quienes le encuentran su utilidad para el diagnóstico de los pacientes que son atendidos (Bleger, 1996)[8]. Se pensaba que si contratransferencialmente un analista tiene conflictos con los histéricos, cada vez que el detectara dichos malestares en su persona, podría suponer con acierto que se encontraba frente a un histérico. Ahora bien, a Freud no se le olvido dicho fenómenos, pero estando más interesado en la psíque de los enfermos y los sanos, encasillo probablemente a los analistas dentro de dicha clasificación. Y no separadamente como lo hacen en la actualidad los modernos psicoanalistas, los cuales se adhieren a los exalumnos de Freud o en la actualidad seguidores de las enseñanzas de Lacan. Estos exhiben características de interés. Muchos son psicoanalistas con formación psiquiátrica primera. Y otros, entre ellos muchos sin formación psiquiátrica, que abordan la psicopatología desde el psicoanálisis sin tener en consideración los conceptos psiquiátricos. En ambos casos se da una forma particular de enfocar la psique humana. Algunos psiquiatras pierden visión psicoanalítica y pareciera que reenfocan el psicoanálisis desde la concepción conductual, buscando el estímulo-respuesta con matices de conceptos psicoanalíticos. En tanto que los segundos excluyen los avances o cambios en la conceptualización de la psicopatología. Un ejemplo de esto es el mantenimiento de la melancolía en contra del trastorno afectivo mayor. Se privilegia no el conocimiento sino la tradición y ¿tal vez, la psicologización, cuando ambas son una psicosis?

En relación a la contratransferencia se retoma la práctica de las relaciones sexuales entre analista y analizado. O que su relación de trabajo, para un análisis, concluye en que el analista se casa con su en ese momento paciente. Un ejemplo que se dice clásico es el de Jung, con su amante o de Fromm con Frida Fromm Reichman. Pero que por supuesto no son los únicos. En análisis, se entrevista, por ejemplo, a una paciente histérica, la cual afirmaba atravesar por momentos difíciles en su vida. Deprimida permite el acercamiento de su terapeuta, quien la abraza, acaricia y concluye teniendo relaciones sexuales con esta en tres o cuatro ocasiones. Dicha mujer solo reacciona, cuando sabe que se insinúa a su de igual manera a su hija adolescente. Amenazándolo con denunciarlo penalmente por acosos sexual. Lo cual ella misma sabía que no lo haría, pues entonces con su marido se descubriría que ella había tenido relaciones sexuales con su terapeuta. Como dicho terapeuta no piensa en tal opción, solo le pide que no lo denuncie, porque ello implicaría perder su licencia para atender pacientes en psicoterapia. La pregunta es ¿si ello representa un acto deshonesto? Pues claro que si. Un acto injustificable, que se busca disculpar bajo una teorización de la contratransferencia. Pareciera que es muy interesante, pero no es más que un nuevo acontecimiento psíquico como tantos otros. Nada espectacular desde el punto de vista psíquico. Por eso de acontecer el fenómeno contratransferencial, solo debe ser visto como un acto psíquico más que requiere de explicación. Es una relación interpersonal que se estableció, que al movilizar el inconsciente del analista requiere de una explicación. Por ello se requiere de someter a la asociación libre para descubrir el inconsciente detrás de este. Lo único diferente de otra relación interpersonal, es que esta esta matizada por el hecho de que es una propuesta de trabajo. Pero al igual que cualquier otro trabajo, tiene un componente psíquico que lo determina. No se es analista por azar[9]. Similar a cuando el analizado elige a su analista. En ocasiones tras varios intentos decide con quien se ha de analizar. En ello en especial se da el interjuego de la transferencia. Los sentimientos, y pensamientos del analista entran en juego en su decisión para aceptar determinados pacientes. Con ello ésta en acción el inconsciente, como determinante de esta relación de trabajo a establecer. La transferencia, en general, participante de toda relación humana. Así por ejemplo, en una reunión entre técnicos de la salud mental, se señalaba que ello no era posible y era un invento psicológico. Sin embargo, se escucha la voz de un hombre, que provoca viva emoción en las mujeres presentes. La voz era del casero a quien no conocían. Voltean y quedan decepcionadas de lo que ven. Un hombre físicamente poco atractivo. Acto seguido, habiéndose despedido el casero, todas dicen que no les vuelvan a pasar el teléfono cuando hable dicho hombre. No quieren saber más de él. Que había ocurrido. Que la voz les generaba fantasías inconscientes. La voz era muy varonil y se lo imaginaban de igual manera físicamente. No cual no se cumplio en la realidad enfrentada. Es indudable que las fantasías el inconsciente y la transferencia estaban presentes. Aunque esta existe, nada justifica descontextualizar la concepción que se ha hecho de tal fenómeno. Se le acuña como transferencia y su correspondiente contratransferencia en el contexto del tratamiento analítico, no en otra relación humana u otra técnica conceptual. Dado que ese inconsciente y transferencia ésta presente, es que en un servidor emerge la anécdota de Galileo, ante el Santo Oficio, la Inquisición, cuando es juzgado por sus herejías, en donde afirmaba que la tierra se movía alrededor del Sol. Ante la amenaza de su vida y llegar a la hoguera, rectifica su decir. Aceptado estar equivocado y que la Iglesia tenía la razón. Más al estar afuera del tribunal, la anécdota relata que él dijo: y sin embargo se mueve. Parafraseando esta anécdota, no importa lo que se diga o como se le trate de concebir, lo cierto es que el inconsciente siempre ésta presente en todo acto humano.

¿Por qué relacionar el “pasaje al acto” con la contratransferencia?

¿Acaso el tener relaciones sexuales con la paciente, representa el pasaje al acto"? Claro que no. Si además se planteaba el analista esa opción, para él, porque los grandes del psicoanálisis lo hicieron menos aún. No es válido esto ni aunque se prevea y se establezca en el encuadre de trabajo. La transgresión no es justificable aunque posible. Pero en eso hay que asumir que se quiso tener dicha trasgresión. De esta manera solo es el manejo de defensa y resistencias, con las que el analista trata.

 

 

MTRO. PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA

C.P.R.S. Ecatepec

jaliscoafa@yahoo. Com.mx

blogsb86@gmail.com


 



[1] “El Silencio de los Inocentes” 1991. Director Jonathan Demme. Anthony Hopkins y Jodie Foster. USA Strong Heart/Demme Production. Orion Pictures.

[2] Frazer, J.C. (1981). La Rama Dorada. Magia y religión. (Trads. Elizabeth y Tadeo I. Campuzano) FCE. México.

[3] Freud, S. (1912-1913). Obras completas: Tótem y Tabú. (José Luis Etchevery, trad.). Buenos Aires. Amorrortu. vol. 13.

[4] Fray Bernardino de Sahagún. (1975). Historia general de las cosas de la Nueva España. 7ª ed.  México Ed. Porrúa. “Sepan cuentos...” Núm 300.

[5] Bernal Díaz del Castillo. (2002). Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España. 7ª ed.  México Ed. Porrúa. “Sepan cuentos...” Núm 5.

[6] Hallan torre de cráneos en excavaciones en Ciudad de México. https://espanol.yahoo.com/noticias/cara-tzompantli-arque%C3%B3logos-localizan-fachada-230622220.html

[7] Olmecas, cultura mesoamericana casi desconocida.

[8] Bleger, J. (2006). Temas de psicología. 9ª ed. Buenos Aires. Nueva visión. Colección psicología contemporánea.

[9] Devereux, G. (). De la ansiedad a los métodos de estudio del comportamiento. México. Siglo XXI.