Con el presente trabajo finalizo los cuestionamientos o planteamientos conceptuales realizados directamente pr la realización del taller de Lectura en voz alta, relacionado con el pasaje al acto además de dar cumplimiento a mi compromiso de publicar un documento de manera mensual, correspondiendo este al mes de Agosto de 2021..
Coacalco de Berriozabal a 12 de Diciembre de 2020
¿LECTURA
EN VOZ ALTA DEL PASAJE AL ACTO?
MTRO.
PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA
C.P.R.S.
Ecatepec
jaliscoafa@yahoo.
Com.mx
blogsb86@gmail.com
El día 12/12/20, se efectúo de nuevo sesión de “Leer
en voz alta”. Sesión interesante. Aunque requeriría de una nueva lectura del
texto de Jacques Allain Miller, no puede dejar de pensar en lo que escuche. Me
llama la atención la referencia a “La Homicida Inglesa” en relación al
homicidio y descuartizamiento de su pareja. Todo el cuerpo fue localizado,
excepto la cabeza. Cuando se le interroga, para saber dónde ésta la cabeza,
ella dice: “sí yo lo dijera seguiría hablando conmigo”. Comentario que genera
preguntas ¿”seguiría hablando conmigo”? ¿A que o a quien se refiere? Lo primero
es suponer que se refiere a su entrevistador, policía o psiquiatra. No se
incluye aquí a su analista, pues ésta en la fase de investigación judicial. ¿Pero
partiendo desde el análisis no hay seguridad de ello? De ahí la primer
pregunta. ¿Se refiere a un sujeto de su realidad externa o de su realidad
psíquica e imaginaría? ¿Acaso le dice a su interlocutor, ¿”seguiría hablando
conmigo”? Es decir, se podría suponer el motivo por el cual alguien no hablaría
con ella. La atrocidad de su crimen acaso lo atemorizaría y por ello no
continuaría hablando con ella. No lo sabemos porque la asesina no lo
específica.
Inevitablemente, en mi caso surge el recuerdo de
como Hamblet, en la obra de Shakespeare (1603), dicho personaje habla con el
cráneo de su padre. ¿Con la cabeza? ¿Acaso por ello la homicida inglesa, guarda
para si la cabeza, para seguir hablando con ella? ¿Pero, de que tiene que
hablar con ella? No ha dicho más, por lo mismo no lo podemos saber.
¿Por qué guardar y esconder la cabeza? Solo permite
recordar como los sabios “locos” de la ficción, suelen cortar la cabeza a sus
víctimas, desechando sus cuerpos y manteniéndolas con vida y en “pleno uso de
sus facultades mentales” a la cabeza.
Ante la alusión de la carne, del resto del cuerpo,
relacionada con la posible preparación de la carne en salsa roja, se alude a la
antropofagía. En lo cual no suele hacerse referencia a la cabeza. Se come la
carne humana carnosa o con tejido. No así, en la trama de Hannibal Lecter[1], quien devoraba el rostro
de sus víctimas o sus sesos. Señalándose el trabajo de Frazer (1890), de “La
Rama Dorada”[2],
donde sus estudios antropológicos hacen referencia al canibalismo en la
antigüedad. Obra que a su vez es retomada por Sigmund Freud (1912-1913) la redacción
de su texto de “Tótem y Tabú”[3]. Pero en ambos autores, si
bien se retoma la antropofagia, no se hace alusión a la cabeza únicamente. Por
otra parte se señala que entre los mexicas o pueblos prehispánicos se hacía
alusión constante a dicha práctica en las festividades religiosas y cotidianas
de los indígenas. Pero al hablar del sacrificio humano era de importancia el
corazón, desechándose el resto del cuerpo, que era arrojado por las escalinatas
del templo. Se afirmaba que el pueblo descuartizaba los cuerpos y los llevaban
a sus casas para comerlos. Revisando dicha temática, solo encontré, al parecer
en el texto de Fray Bernardino de Sahagún, “Historia General de las Casas de la
Nueva España”[4]
referencia a que lo que realmente se hacía era incinerar los cuerpos. Una vez
en forma de cenizas, se daba una pequeña porción de las mismas para mezclarlas
con los ingredientes de los tamales y para la preparación de los mismos. Solo
de esa manera se ingerían. Siendo falso, que los indígenas tenían jaulas con
seres humanos bien alimentados, para practicar con ellos el canibalismo. En
realidad dichos prisioneros se encontraban al pie de montes o volcanes y si
eran bien alimentados para ser sacrificados a los dioses de los montes o
volcanes. Conclusión que se obtuvo de la revisión de los comunicados de Bernal
Díaz del Castillo en su texto “La verdadera Historia de la Conquista de la
Nueva España”[5]. Pero
en ambos textos, no se hace señalamiento específico de que se hacía con la
cabeza de los inmolados. Excepto en la torre de cráneos humanos del Templo Mayor
en Tenochtitlán[6],
símbolo de su poderío militar. Pero lo que si es cierto, que en nuestra
cultura, por mucho tiempo, se ha considerado el asiento del pensamiento y la
definición del “homo sapiens”. Tal vez por eso los científicos “locos”
guardaban, se apropiaban y platicaban con ellas. El resto del cuerpo era
desechado. Basura inservible o manjar para los caníbales.
En este caso se establecía una relación de sujeto y
cabeza separada. ¿Acaso alusión a la relación transferencial?
En la ficción de los vamipiros, una de las maneras
de asegurarse de la muerte de dichos muertos-vivos, es cortar su cabeza. No
bastaba, para matarlos clavar una estaca en el corazón. En otro lugar, en el
relato bíblico de David y Goliath, Después de matar al gigante, David corta la
cabeza de este como trofeo y demostración de su hazaña. En tanto que en la
historia Griega de Perseo, para aprovechar los poderes de la Medusa, de
petrificar con su mirada al Craquen, en la lucha de un Titán contra otro Titán.
De esta manera, la cabeza tiene un valor especial, como trofeo, como “emblema”
de una hazaña realizada o con poderes especiales. Son símbolo de que el
pensamiento permanece a pesar de su separación del cuerpo, con el cual se puede
platicar (Hamlet o los científicos “locos” de la ficción antigua) o
intercambiar ideas.
Coloquialmente se hace referencia con frecuencia a
la cabez. Así, por ejemplo, con matices sexuales se hace una analogía entre la
cabeza y l pene, en especial el glande; así algunos sujetos señalan que
mostraran la cabeza o que les agarren esta, haciendo además con su mano y
genitales masculinos. Ena las relaciones hetero u homosexuales, se hace mención
de que es lo que introducirán en la boca, el ano o la vagina. Una alusión al
descubrir el glande, es el “pelar” la cabeza. Quizás por ello es que en un caso
clínico, un histérico con una depresión crónica, con una evolución de al menos
veinte años. En el trabajo clínico refiere un sueño en el que un toro lo quiere
cornar. Ante la intervención de su analista, con la pregunta ¿en dónde te
quiere cornar? Con titubeos señala la cabeza. Con repetidas preguntas de ¿en
dónde? El sujeto sucesivamente señala el inicio del pecho el pecho, el abdomen
y finalmente el genital. Lo interesante de esta última indicación es su
expresión facial y su tono de voz, que parecía ya no tenía otra opción que
mostrar. Una interpretación, a partir de estas preguntas y señalamientos fue:
Pues claro, el toro te quiere cornar ahí porque tu te quieres quedar con la
vaca. Levantando el tono de voz, se le afirma que la vaca es del toro y por eso
lo quiere cornar ahí. Ante esto, el paciente baja la mirada, permanece breves
segundos en silencio, para después mirar a su analista y preguntar: ¿entonces
no me puedo quedar con la vaca? La respuesta de su analista en voz alta es NO,
porque la vaca es del toro y por eso te quiere cornar ahí, en el genital.
Tiempo después se observa que la depresión del analizado ha cedido. Afirma que
ha cubierto los gastos que genero a sus amigos durante un año, que es también
el tiempo que se dio el tratamiento. Indica que desea pagar su análisis de un
año, a los que se le indica que no es necesario y que si se le cobrara consulta
a partir de la próxima sesión. El se niega a esto y solicita se le diga cuanto
debe. La cuenta era considerable, lo cual el mismo hace ver y comenta que es un
costo alto. Se le repite que por eso no es problema, si solo a partir de la
próxima sesión cubre la cuota correspondiente. Ahora es él quien dice NO. De su
bolsa extrae el dinero correspondiente y paga su tratamiento de un año. En
evaluación psicológica se reaplican siete test psicológicos, observándose en
los mismos signos de que la depresión se había atenuado considerablemente. La
última noticia que se tuvo de él, fue que abandonaba el tratamiento, porque
había logrado reincorporarse a la escuela de Chapingo y se requería de tiempo
completo, por lo que le sería imposible continuar el tratamiento. Cabe
destacar, que dicha escuela era muy exigente, pidiendo estudiantes con buenas
calificaciones y dedicados al campo, donde se internaban cada semestre. Años
más tarde, se le otorga el nivel de licenciatura universitaria. ¿Había aceptado
la amenaza de castración y resuelto con ello su Edipo, lo que le permitió
accesar a la salud mental? Así lo creemos.
De momento, un último caso en donde la cabeza tiene
importancia. Entre los Olmecas[7], en la zona del Itsmo, son
encontradas enormes cabezas de piedra tallada, con peso incluso de varias
toneladas. Se cree correspondían a sujetos del juego de pelota. En dónde el
perdedor no solo perdía la partida sino también la cabeza. No se sabe que
pasaba con los cuerpos.
Otra distinta forma de perder la cabeza se relaciona
con el amor. Como ejemplo esta la persona que no entiende de consejos o
razones, cuando esta irremediablemente y perdido por el amor avasallador. A
dicho sujeto se le dice que ha perdido la cabeza por amor, lo cual por cierto
es aplicable a ambos sexos.
Por otra parte, en la sesión de “Leer en voz alta”
del 12/12/20 y continuando con el Sábado 09/01/21, se retoma el tema de la
contratransferencia. Se señala la importancia de esta en el tratamiento
psicoanalítico. Donde como en otras ocasiones, difiero en la importancia de
dicho fenómeno en el tratamiento analítico de un sujeto. No se da tal negación
porque se crea que no existe o no sea de importancia, sino porque hay la
creencia firme de que este fenómeno implica algo aparte de la sesión de
análisis de un paciente. Así, la transferencia y la contratransferencia no
deben ser mescladas. La contratransferencia si es interpretable. Si tiene un
significado, pero el mismo se debe buscar y ella se debe analizar en un momento
diferente, no en la sesión de un analizante. Una vez terminada la sesión de
nuestro paciente hay que buscar el propio análisis, si da dificultades para el
tratamiento de nuestro sujeto o si se quiere profundizar en su significado y
efecto en el tratamiento del paciente. No sería válido hacer el propio análisis
contratransferencial durante la misma sesión del analizante. Situación que
desde un particular punto de vista es deshonesto y poco ético. Donde la opción
más honesta es la canalización o la búsqueda de la solución personal de
sentimientos o pensamientos personales en una propia sesión analítica.
Es interesante el intento por teorizar sobre la
contratransferencia, como algo olvidado por el mismo Freud. Se enfatiza en la
importancia de esta, pues ésta presente en todo análisis. Hay incluso, quienes
le encuentran su utilidad para el diagnóstico de los pacientes que son
atendidos (Bleger, 1996)[8]. Se pensaba que si
contratransferencialmente un analista tiene conflictos con los histéricos, cada
vez que el detectara dichos malestares en su persona, podría suponer con
acierto que se encontraba frente a un histérico. Ahora bien, a Freud no se le
olvido dicho fenómenos, pero estando más interesado en la psíque de los
enfermos y los sanos, encasillo probablemente a los analistas dentro de dicha
clasificación. Y no separadamente como lo hacen en la actualidad los modernos
psicoanalistas, los cuales se adhieren a los exalumnos de Freud o en la
actualidad seguidores de las enseñanzas de Lacan. Estos exhiben características
de interés. Muchos son psicoanalistas con formación psiquiátrica primera. Y
otros, entre ellos muchos sin formación psiquiátrica, que abordan la
psicopatología desde el psicoanálisis sin tener en consideración los conceptos
psiquiátricos. En ambos casos se da una forma particular de enfocar la psique
humana. Algunos psiquiatras pierden visión psicoanalítica y pareciera que
reenfocan el psicoanálisis desde la concepción conductual, buscando el
estímulo-respuesta con matices de conceptos psicoanalíticos. En tanto que los
segundos excluyen los avances o cambios en la conceptualización de la
psicopatología. Un ejemplo de esto es el mantenimiento de la melancolía en
contra del trastorno afectivo mayor. Se privilegia no el conocimiento sino la
tradición y ¿tal vez, la psicologización, cuando ambas son una psicosis?
En relación a la contratransferencia se retoma la
práctica de las relaciones sexuales entre analista y analizado. O que su
relación de trabajo, para un análisis, concluye en que el analista se casa con
su en ese momento paciente. Un ejemplo que se dice clásico es el de Jung, con
su amante o de Fromm con Frida Fromm Reichman. Pero que por supuesto no son los
únicos. En análisis, se entrevista, por ejemplo, a una paciente histérica, la
cual afirmaba atravesar por momentos difíciles en su vida. Deprimida permite el
acercamiento de su terapeuta, quien la abraza, acaricia y concluye teniendo
relaciones sexuales con esta en tres o cuatro ocasiones. Dicha mujer solo
reacciona, cuando sabe que se insinúa a su de igual manera a su hija
adolescente. Amenazándolo con denunciarlo penalmente por acosos sexual. Lo cual
ella misma sabía que no lo haría, pues entonces con su marido se descubriría
que ella había tenido relaciones sexuales con su terapeuta. Como dicho
terapeuta no piensa en tal opción, solo le pide que no lo denuncie, porque ello
implicaría perder su licencia para atender pacientes en psicoterapia. La
pregunta es ¿si ello representa un acto deshonesto? Pues claro que si. Un acto
injustificable, que se busca disculpar bajo una teorización de la
contratransferencia. Pareciera que es muy interesante, pero no es más que un
nuevo acontecimiento psíquico como tantos otros. Nada espectacular desde el
punto de vista psíquico. Por eso de acontecer el fenómeno contratransferencial,
solo debe ser visto como un acto psíquico más que requiere de explicación. Es
una relación interpersonal que se estableció, que al movilizar el inconsciente
del analista requiere de una explicación. Por ello se requiere de someter a la
asociación libre para descubrir el inconsciente detrás de este. Lo único
diferente de otra relación interpersonal, es que esta esta matizada por el
hecho de que es una propuesta de trabajo. Pero al igual que cualquier otro
trabajo, tiene un componente psíquico que lo determina. No se es analista por
azar[9]. Similar a cuando el
analizado elige a su analista. En ocasiones tras varios intentos decide con
quien se ha de analizar. En ello en especial se da el interjuego de la
transferencia. Los sentimientos, y pensamientos del analista entran en juego en
su decisión para aceptar determinados pacientes. Con ello ésta en acción el
inconsciente, como determinante de esta relación de trabajo a establecer. La
transferencia, en general, participante de toda relación humana. Así por
ejemplo, en una reunión entre técnicos de la salud mental, se señalaba que ello
no era posible y era un invento psicológico. Sin embargo, se escucha la voz de
un hombre, que provoca viva emoción en las mujeres presentes. La voz era del
casero a quien no conocían. Voltean y quedan decepcionadas de lo que ven. Un
hombre físicamente poco atractivo. Acto seguido, habiéndose despedido el
casero, todas dicen que no les vuelvan a pasar el teléfono cuando hable dicho
hombre. No quieren saber más de él. Que había ocurrido. Que la voz les generaba
fantasías inconscientes. La voz era muy varonil y se lo imaginaban de igual
manera físicamente. No cual no se cumplio en la realidad enfrentada. Es
indudable que las fantasías el inconsciente y la transferencia estaban
presentes. Aunque esta existe, nada justifica descontextualizar la concepción
que se ha hecho de tal fenómeno. Se le acuña como transferencia y su
correspondiente contratransferencia en el contexto del tratamiento analítico,
no en otra relación humana u otra técnica conceptual. Dado que ese inconsciente
y transferencia ésta presente, es que en un servidor emerge la anécdota de
Galileo, ante el Santo Oficio, la Inquisición, cuando es juzgado por sus
herejías, en donde afirmaba que la tierra se movía alrededor del Sol. Ante la
amenaza de su vida y llegar a la hoguera, rectifica su decir. Aceptado estar
equivocado y que la Iglesia tenía la razón. Más al estar afuera del tribunal,
la anécdota relata que él dijo: y sin embargo se mueve. Parafraseando esta
anécdota, no importa lo que se diga o como se le trate de concebir, lo cierto es
que el inconsciente siempre ésta presente en todo acto humano.
¿Por qué relacionar el “pasaje al acto” con la
contratransferencia?
¿Acaso
el tener relaciones sexuales con la paciente, representa el pasaje al
acto"? Claro que no. Si además se planteaba el analista esa opción, para
él, porque los grandes del psicoanálisis lo hicieron menos aún. No es válido
esto ni aunque se prevea y se establezca en el encuadre de trabajo. La
transgresión no es justificable aunque posible. Pero en eso hay que asumir que
se quiso tener dicha trasgresión. De esta manera solo es el manejo de defensa y
resistencias, con las que el analista trata.
MTRO.
PS. ALEJANDRO FABELA ALQUICIRA
C.P.R.S.
Ecatepec
jaliscoafa@yahoo.
Com.mx
blogsb86@gmail.com
[1]
“El Silencio de los
Inocentes” 1991. Director Jonathan Demme. Anthony Hopkins y Jodie
Foster. USA Strong Heart/Demme
Production. Orion Pictures.
[2] Frazer, J.C. (1981). La Rama
Dorada. Magia y religión. (Trads. Elizabeth y Tadeo I. Campuzano) FCE. México.
[3] Freud, S. (1912-1913). Obras
completas: Tótem y Tabú. (José Luis Etchevery, trad.). Buenos Aires. Amorrortu. vol. 13.
[4] Fray Bernardino
de Sahagún. (1975). Historia general de las cosas de la Nueva España. 7ª ed. México Ed. Porrúa. “Sepan cuentos...” Núm
300.
[5] Bernal Díaz del
Castillo. (2002). Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España. 7ª
ed. México Ed. Porrúa. “Sepan
cuentos...” Núm 5.
[6] Hallan torre de cráneos en excavaciones en Ciudad de México.
https://espanol.yahoo.com/noticias/cara-tzompantli-arque%C3%B3logos-localizan-fachada-230622220.html
[7]
Olmecas, cultura mesoamericana casi desconocida.
[8] Bleger, J. (2006). Temas de
psicología. 9ª ed. Buenos Aires. Nueva visión. Colección psicología
contemporánea.
[9]
Devereux, G. (). De la ansiedad a los métodos de estudio del comportamiento.
México. Siglo XXI.